El Secretario de FEMEBA habló en la 99.9 sobre el reclamo que llevan adelante ante el gobierno provincial por diferentes problemas que afrontan en lo cotidiano.
La situación del área de Salud en la Provincia de Buenos Aires está cada vez peor a niveles que otras malas gobernaciones recientes no han alcanzado y se empieza a reflejar en el hartazgo de los actores principales de esta realidad.
La Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA), emitió un comunicado pidiendo una reestructuración salarial pero también una baja en la fuerte presión impositiva que sufren. Así lo indicó a través de la 99.9 el Secretario de la institución, Norberto Hernández: “la situación socio-económica está difícil y los médicos no estamos ajenos. Tenemos trabajo en el hospital público donde dependemos de un salario y también con la seguridad social donde dependemos de las negociaciones con las obras sociales y prepagas. Con la aceleración de la inflación sumado al atraso histórico de los salarios y la presión tributaria sobre el médico”.
Justamente sobre ese último apartado, los impuestos que se lleva el estado, agregó que “en el caso de la seguridad social, se llevan entre el 40 y 50% de sus honorarios cada vez que atiende a un paciente por una obra social o una empresa de medicina pre-paga. Desde la Federación Médica nos hicimos eco de este malestar y angustia porque vemos que se nos van licuando los salarios y los ingresos”.
La conformación de una tormenta perfecta, está integrada además por otros factores como los insumos que se precisan: “muchos tienen valor en dólares como el instrumental o insumos descartables. Los gastos son insostenibles y es otra pata más a la hora de negociar con las prepagas u obras sociales. Es una época cíclica en nuestro país, hemos tenido siempre situaciones muy parecidas”.
En cuanto al estado de los hospitales donde cotidianamente desarrollan sus labores, también hay mucho por mejorar: “reclamamos por una buena infraestructura en los hospitales públicos y un mejor equipamiento, una mayor complejidad. Lo que antes era un alta complejidad y que se hacía cada tanto como una tomografía, hoy es de uso diario. Hoy un cirujano difícilmente abra el abdomen de un paciente sin una tomografía. Hay lugares de la provincia de buenos aires donde el paciente tiene que trasladarse 100 kilómetros para hacerse una tomografía, eso hay que repensarlo”.
De aquellos aplausos en todo el país para reconocer la tarea de los trabajadores de la salud a este presente, hay otra vez una desaparición del tema en la escena pública: “pensamos que la pandemia iba a ser más visible esta situación y vemos con tristeza que la pandemia va transcurriendo, se transforma en algo endémico y el reconocimiento no ha aparecido. Lo reclamamos en lo salarial y tenemos que hacerlo también en la inversión que necesitan los hospitales”.