La representante de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, habló esta mañana en la 99.9. Se refirió a los días previos al comienzo de las clases y a la ausencia de una propuesta del Gobierno provincial. “El viernes nos reuniremos para ver cómo está todo y definiremos las medidas de los próximos días”, resaltó.
En la Provincia de Buenos Aires, el inicio de clases aún no tiene fecha concreta. La medida de postergación tomada por los principales gremios, habla de una cuestión de histórica y de fondo que sigue sin resolverse.
La representante de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, explicó esta mañana en la 99.9 cómo tomarán la semana: “estamos en medida de fuerza por 48 horas. El miércoles se realizarán actividades en cada distrito, como movilizaciones. Y el jueves, una movilización a la Casa de la Provincia en Capital Federal. Hay una falta de propuestas del Gobierno provincial. Comenzamos el 14 de enero con este tema para no llegar a resolverlo a última hora. Aquello que fue alentador en su momento, no dio los resultados previstos”, señaló.
La ausencia total de una propuesta es el principal motivo de enojo del sector docente: “no nos acercaron ningún tipo de propuesta o número. Un día antes del inicio del ciclo lectivo, se nos convocó para pedir 15 días; pero el pedido fue rechazado porque tiempo hubo. Hay un profundo malestar con esto, junto con la falta de pagos del año pasado y el descuento que se aplicó por los paros, y que sólo se les aplicó a los docentes sindicalizados. Nunca se dio que no se presentara si quiera un número para tratar”.
Después de toda una semana de reclamos, recién el 1º de marzo se volverán a juntar para ver cómo proseguirá la situación: “el viernes nos reuniremos para ver cómo está todo y definiremos las medidas de los próximos días. Esto se suma al rechazo categórico a la forma en que el Gobierno nacional cerró las negociaciones unilateralmente y con un 22% de aumento escalonado”.
La lista de problemas es mucho más amplia que la falta de propuestas. Y uno de esos puntos es el pronto inicio del ciclo lectivo. “Esto es poco serio. Comenzar las clases un 25 de febrero es uno de los cuatro puntos que está dentro del marco de lo que se debe consensuar con los sindicatos; y fue impuesto, sin consultas. Las condiciones edilicias no están dadas para ese inicio. La negociación a nivel nacional es orientativa y cada provincia puede superar o no la situación”, agregó el dirigente gremial.
Todo lo que se generó en torno a la postergación del inicio de la clases dejó al descubierto varias cuestiones: “hay dos cosas que se ponen de relieve. Una es cómo se manejan los presupuestos de las provincias y también que, si bien se plantea en las paritarias, se sabía que iba a pasar. Es algo estructural, hay que pedir una reforma de la ley de coparticipación”.
Lo más molesto del contexto es que la plata está para algunas cosas, pero no para otras. “Dinero para otras cuestiones hay. Entonces, uno puede deducir que la educación no es prioridad. Hay que mejorar todo el esquema porque todos estamos de acuerdo con que haya 190 días de clase, pero hay que ver en qué condiciones”, concluyó.