Investigadores de la Universidad de Tel Aviv produjeron un corazón vivo que palpita utilizando tejido humano y una impresora 3D, informaron hoy desde ese centro de altos estudios.
Ámbito tuvo acceso a un informe en el que se plantea la necesidad de concentrarse en la producción de vehículos tradicionales ante las dificultades para llegada de nuevas tecnologías.