El empresario cárnico fue encontrado culpable de asociación ilícita. El procedimiento para traerlo de vuelta a la Argentina costó $282 mil. Cuando dijo sus últimas palabras amenazó con suicidarse.
El expresidente peruano ha muerto tras dispararse en la cabeza en su domicilio de Lima cuando iba a ser detenido por supuestos delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht.