Para combatir la crisis se rifan empleos

Alameda, es un pueblo español donde una de cada tres personas no tiene empleo. Por tal motivo, el alcalde, Juan Lorenzo Pinera tuvo la idea de sortear los trabajos disponibles para los habitantes.
Se trata de un pueblo rodeado de filas de olivos, ubicado a dos horas al este de Sevilla, en la región de Málaga.
El alcalde, Juan Lorenzo Pinera, de Izquierda Unida, tuvo una brillante idea, al ver que muchos habitantes se quedaron sin trabajo. “La situación es muy difícil”, dice. “Todos los hombres que trabajaban en la construcción perdieron sus puestos de trabajo, y ahora muchos de ellos ya no cumplen los requisitos para recibir ayuda del gobierno”, agrega.
“Hay familias que han sido expulsadas de sus hogares, todos los días la gente va al ayuntamiento a pedir comida”.
Por eso se le ocurrió hacer una lotería de puestos de trabajo vacantes que hay en el ayuntamiento. Las personas que están desempleadas (el 34% de una población de 5.600 personas) se inscribirse en el sorteo de puestos de trabajo como limpiadores, barrenderos o constructores.
Cada mes, se seleccionan al azar ocho mujeres para limpiar los edificios públicos de la ciudad. El trabajo es de cuatro horas al día y se les paga €650 (US$843) al mes.
Por su parte, los hombres ahora recogen la aceituna, trabajo que antes hacían las mujeres.
Como los hombres no pueden postularse a los puesto de limpieza, se anotan para los cuatro puestos de trabajo de construcción que se sortean cada mes. Sin embargo, desde el verano, se han suspendido porque no hay dinero público para financiar proyectos de construcción.
Otro de los sorteos que se realizan es  por el barrido de calles, que se hacen cada tres meses y en la lista figuran más de 200 hombres y mujeres.
“La economía está muerta. Ellos no ven un futuro. La lotería por lo menos les da algo de esperanza todos los meses”, culmina el alcalde.