El consultor político habló en la 99.9 sobre la sinofobia que se ha generado luego del coronavirus y también criticó la forma en que lo abordó el gobierno argentino.
El coronavirus en China ha generado una ola de reacciones contra la personas de ese país en todo el mundo que no deja de llamar la atención. El término que se utiliza es Sinofobia, que se sintetiza como un sentimiento contrario a todo lo que venga de ese lugar.
El consultor argentino, Patricio Giusto, se refirió a esta situación en la 99.9: “siempre hubo temor de lo que viene de Oriente. Ahora lo que sucede es una estigmatización de los chinos como transmisores de una enfermedad infecciosa. Estamos viendo actos de discriminación contra los chinos, incluso en países donde no hay casos de coronavirus. Los están echando de bares y lugares por el hecho de ser chinos. Hay prejuicios que se refuerzan”.
También habló sobre el origen de la pandemia en torno al virus: “respecto del video de la sopa de murciélagos, se descubrió que es de Indonesia, pero eso no quiere decir que no se practique en lugares de China. El virus no se habría transferido de animal directo al humano, sino que creen que falta un vector en el medio. Los chinos han mejorado sus hábitos alimentarios y está a punto de erradicar la pobreza”, indicó.
La cuarentena para una sociedad tan amplia, sólo se puede dar con una cultura como la china que tiene una fuerte disciplina social: “es un virus que está hasta 15 días sin presentar síntomas por lo que la posibilidad de contagio es superior. Es increíble lo que están haciendo porque es un gran sacrificio para toda la población, se estima que dos tercios de la actividad económica está paralizada entre el Año Nuevo Chino y las medidas que se han tomado. Los científicos aún así, indican que no se ha llegado al pico”.
Hay otro factor que será destacable en el análisis y es el económico, teniendo en cuenta que sucede en una de las más grandes potencias mundiales: “el impacto de la crisis es a escala global, no se salva nadie. Algunos tendrán más infectados que otro, pero en el orden económico repercutirá en todo el mundo”.
En Argentina, la respuesta del Ministerio de Salud no fue la apropiada, según Giusto: “me preocupa. Fue muy tardía, recién hace 2 días empezaron a usar barbijos en Ezeiza que es la principal puerta de entrada. Vi alguna foto del centro de contención para quienes puedan tener síntomas y me parece que no estamos muy preparados”.