El gobierno le informó a las empresas de medicina prepaga que continuará el congelamiento de precios, inicialmente pactado para un periodo de 60 días. Por el momento, no indicaron hasta cuándo se extenderá.
En el día de ayer se llevó a cabo una reunión entre las empresas de medicina prepaga y otros prestadores, junto con la superintendente de Salud, Liliana Korenfeld. Del encuentro surgió un mensaje muy claro: las cuotas de las prepagas siguen congeladas.
Esta decisión es una señal directa para el resto de los sectores y empresas de que el congelamiento de precios, que inicialmente se había fijado en 60 días, se va a prolongar varios meses más. Inclusive, podría seguir vigente hasta las elecciones de octubre o fin de año.
Las prepagas tenían urgencia por concretar esa reunión ya que en los próximos días enviarían las facturas a sus afiliados y necesitaban saber si podían subir o no las cuotas. A pesar de ello, fueron a esta reunión convencidos de que seguiría el congelamiento.
La ley de medicina privada indica que los aumentos de las cuotas deben ser autorizados por la Superintendencia, previa presentación por parte de las empresas de un informe que justifique el incremento de los costos.
El último aumento había sido en diciembre de 2012. Por eso, ya en febrero el sector había aceptado congelar las cuotas durante 60 días, después de haber informado un alza a sus afiliados de entre el 8 y el 10%. La suba se justificaba en el pago de la tercera cuota del aumento salarial fijado por la paritaria del 2012, algo que quedó pospuesto por 60 días y que ahora no tiene fecha definida.
Los directivos de la prepagas no hicieron declaraciones al respecto. Pero se supo que en la reunión las empresas plantearon que el ingreso al congelamiento fue con un desfase de, al menos, 10 puntos; y que han tenido que afrontar en pocos meses una nueva paritaria, la de este año. Otro factor importante es que en junio vence el convenio de droguerías y hospitales de comunidad y en julio, de sanatorios.
El aumento que pedirá el sector nucleado en FATSA rondará el 25%. Los sueldos de las enfermeras son relativamente bajos y hay una fuerte deserción en la actividad.
En la reunión, también se acordó un nuevo encuentro para la semana próxima, donde se analizarán los distintos reclamos sectoriales. Se da por hecho que la Superintendencia insistirá en que las entidades ahorren por el lado de los gastos y costos.
Las prepagas, en tanto, dicen que el congelamiento de sus cuotas depende de que las clínicas y sanatorios, y también los profesionales, no modifiquen sus aranceles y honorarios. El sector de clínicas sostiene que el grueso de sus gastos se da por los salarios y que no pueden dejar de trasladar las subas salariales al valor de los aranceles que pagan las prepagas, obras sociales o afiliados.
El INDEC, mientras tanto, señaló que en enero el rubro Salud tuvo una suba de precios del 1% y en febrero, directamente cero. Según el Gobierno, esto demuestra la efectividad del congelamiento de precios.
Previamente, los supermercadistas también habían sido advertidos sobre la necesidad de continuar con el congelamiento.
Es importante destacar que las prepagas atienden a más de 4 millones de personas, en su mayoría afiliados a obras sociales que derivan sus aportes obligatorios a las empresas de medicina privada. En general, son los afiliados quienes deben afrontar el pago de la diferencia entre el valor de la cuota y el aporte obligatorio. Si bien algunas prepagas cuentan con servicios propios, también contratan los servicios de clínicas, sanatorios y profesionales independientes.