Raúl Vicente: “El principal problema es que no podemos asegurar la continuidad de trabajo”

El referente de la Sociedad de Conductores de Taxi se refirió en la 99.9 a la falta de choferes de taxis y remises, sobre todo por la noche y elaboró su ranking de cinco motivos por lo que esto sucede.

En los últimos meses, los taxistas han empezado a expresar públicamente que faltan choferes para los turnos de la noche principalmente y por eso, muchos propietarios de unidades comenzaron a salir en esos horarios. La explicación de porque sucede esto, es multifactorial y las brindó el referente de la Sociedad de Conductores de Taxi, Raúl Vicente en la 99.9.

“En la noche que se trabaja muy bien en enero y febrero, teníamos una estructura de 1.500 taxis y remises y los fines de semana llegábamos a 2.000. Esa estructura daba muy bien para noches muy concurridas. Hay algo que mucha gente no está nombrando y es la espada de Damocles para nosotros: no podemos asegurar la continuidad de trabajo”, indicó como principal problema por el cuál no hay choferes.

La pandemia hizo que muchos obligatoriamente debieran cambiar de rubro y hoy, no les conviene volver a subirse a las unidades: “nadie puede dejar de ver que en marzo de 2020 cuando se dictan las restricciones, el taxista nocturno se quedó sin trabajo. Costó mucho que esa gente se pueda ubicar en nuevos trabajos, muy pocos fueron a trabajos legales, pero les permitió sobrevivir. Algunos pusieron kioscos, verdulerías, almacenes; fueron a esos trabajos de poca rentabilidad. El problema surge porque ahora los invitamos a subir a los autos y nos dicen, que pasa si en marzo o abril hay nuevas restricciones y se corta la actividad nocturna”.

Todo forma parte de un combo de condiciones que hoy hacen prácticamente inviable la actividad. Raúl Vicente indicó entonces que “hay un ranking de 5 razones fundamentales por las que nos cuesta rearmar la estructura”. Luego detalló “el primer motivo es el temor a volver a un trabajo que no garantiza continuidad. La segunda es que no fueron pocos los que se quedaron sin trabajo y consiguieron planes sociales, hay un temor de volver a la actividad, blanquearse y perder el plan. Si hay aumentos de contagio, lo primero que se cierra es la nocturnidad”.

Continuando con la explicación, agregó que en el tercer lugar aparece “la posibilidad del juicio laboral. Cuando se cortó la actividad, hubo que sentarse con titulares y choferes donde los titulares le decían que no le conviene darle el auto para que le trajeran 400 pesos porque no hacían más de 1.000 pesos en invierno durante la pandemia. Había que explicarles que no convenía hacer un juicio laboral porque nadie tenía la culpa de la situación. Eso está presente ahora también”.

En el tramo final de los motivos, posicionó en el cuarto puesto a “la baja rentabilidad. En el año 2020, el taxi aumentó un 20% contra un 46% de inflación y fue complementada en marzo de 2021 por un 10%. Económicamente no conviene”. Por último, indicó que “en el quinto lugar ubico la inseguridad porque siempre la tuvimos y hoy tenes elementos tecnológicos que no evitan el robo, pero te pueden ayudar más rápido”.