Se lo dijo al sitio web PeriodismoyPunto, en una entrevista realizada por el periodista Luis Gasulla. El detenido sostiene que, al igual que José López, llevó los bolsos con dólares a la vivienda del ex funcionario kirchnerista.
Martín Lanatta, uno de los detenidos por el triple crimen de General Rodríguez que pasó a la fama tras fugarse junto a su hermano y Víctor Schillaci del penal de General Alvear, aseguró que “personalmente” llevó bolsos con dinero, por más de 5 millones de dólares, “a la casa de Aníbal Fernández”.
Así lo reveló Lanatta durante una conversación telefónica con el periodista Luis Gasulla, entrevista que se publica en el sitio web www.periodismoypunto.com.
A continuación la nota publicada:
Durante dos años, Martín Lanatta y sus abogadas, recolectan información y testimonios de lo ocurrido en la fuga más espectacular de la historia policial argentina para demostrar que las puertas del penal de Alvear fueron abiertas para matarlos durante la “falsa fuga”. Mientras se desarrolla en La Plata, el principal de los juicios orales y públicos, derivados de la cinematográfica triple fuga, ocurrida durante la génesis del gobierno de Cambiemos, Martín Lanatta conversó durante 15 minutos con PeriodismoyPunto desde un teléfono público en la cárcel. En la entrevista recuerda sus “trabajos” con Aníbal Fernández, ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner, y concluye que también fue un “valijero” del anterior gobierno.
¿Quién está detrás de las amenazas a sus abogadas – Stella Maris Rizzo y su asesora Vanesa Berecini- y por qué?
Estamos a punto de demostrar en el debate en La Plata que la fuga fue armada por complicidad política y penitenciaria. Creo que se le va a tocar los intereses a muchas personas. De ahí nacen las amenazas. Estamos pidiendo que las protejan y que no le suceda nada. Poder afrontar en el debate lo que sucedió.
¿La orden política de quién fue?
La triple fuga se da en el comienzo del gobierno de María Eugenia Vidal…
Sí. Justamente es lo que estamos demostrando en el juicio, no solo con los testimonios, sino con las pruebas que se están dando en el debate, lo que pasó.
¿Cómo analiza las primeras semanas del juicio que investiga lo ocurrido en la triple fuga?
Tiene un desarrollo normal y estamos en el camino de desenmascarar el encubrimiento, en búsqueda de la verdad. Queremos llegar al fondo de la cuestión en una trama política y penitenciaria con una clara bajada de línea para abrirnos las puertas. Nosotros declaramos, algo que no se suele hacer como imputados. Tenemos todos los elementos para confirmar lo que decidimos. Dije que no le ocultaría nada al Ministerio Público Fiscal y no lo haré. Queremos que se conozca toda la cadena de mando de esta trama. Declaré el primer día de debate, aunque no me sentía muy bien. No estaba acostumbrado a salir del penal y llegué descompuesto. Los testigos corroboraron lo que veníamos diciendo. Se trató de indagar qué significa recibir “órdenes de arriba”. Se está descubriendo quién, dónde y cómo dieron las órdenes.
¿Hasta dónde llegaba esa cadena de responsabilidades?
Hasta el gobernador Daniel Scioli, Florencia Piermarini (ex Titular del Servicio Penitenciario Bonaerense), César Albarracín –ex Subsecretario de Política Criminal-, y Ricardo Casal. Albarracín fue el que retiró el DVR al área de Sanidad. ¡Se apersonó un Ministro en la Unidad 30 de Alvear a borrar las grabaciones! ¿No te parece grave? ¡Fue en persona! Imaginate la red de encubrimiento que hubo allí.
¿Qué significo para usted la caída del juez Melazo y su detención que anticipó hace dos meses?
Fue la mano negra en la justicia en la ciudad de La Plata. Por eso hace dos meses te lo dije que pasaría lo que pasó. Iba a caer y pasó. Había una investigación previa y terminó en la detención. Era un corrupto. Fue quien estuvo como juez de garantías en la causa de la fuga. Fue un servidor fiel de Aníbal Fernández. En La Plata si pasaba algo grave se tenía que llamar a Melazo. Hoy la complicidad quedó al desnudo. Lo dije con vos y lo anticipé. Como los bolsos…
¿Usted también llevó bolsos con dinero?
Personalmente llevé 5.200.000 dólares a la casa de Aníbal Fernández. Bolsos sobraron durante el gobierno anterior. Lo declaré con la jueza Servini de Cubría.
¿En qué año y en calidad de qué?
En el año 2008 pero el escenario no estaba preparado para contar esa verdad. Di detalles de qué hice con la ganancia de ese dinero.
¿De dónde venía ese dinero?
Recaudación ilícita del negocio de la efedrina.
¿Su tarea era llevar los bolsos de esa plata sucia?
De vez en cuando con algunos de los recaudadores de Aníbal custodiaba el dinero porque tenía cualidades para hacerlo. Me hacía responsable que el dinero llegase a destino. Esa era mi responsabilidad pero yo no generé el dinero del ilícito. Era como una especie de camión de caudales de ese dinero.
¿Aníbal Fernández era jefe o un empleado de una organización mucho más grande que trasciende las fronteras argentinas?
Lo develará la justicia. Paciencia. Porque hay tipos que están direccionados en la justicia como el fiscal Juan Bidone que se prostituyó políticamente para tapar la escena del crimen de General Rodríguez. Es más, Bidone tapó el móvil del crimen y te lo digo muy claro.
¿Cuál era el móvil?
No fue el negocio de la efedrina porque lo tenía todo Aníbal Fernández. Tenía los contactos y no había nadie más arriba que él. El móvil fue la denuncia periodística que realizó Sebastián Forza con el periodista Christian Sanz ese año. Esa nota le costó la vida. Fue el único testigo que jamás fue llamado a declarar. Ese periodista se tuvo que ir del país por entrevistar a una persona. Forza dijo ante ese periodista que si lo mataban quien estaba detrás de su muerte era Aníbal Fernández.
¿Estaba asustado?
No sólo eso. Forza estaba por develar que el poder político, encabezado por Cristina Fernández de Kirchner, no sólo había sido financiado su campaña del año anterior por el narcotráfico, sino que ese negocio lo manejaba el propio gobierno que ella encabezaba. ¿Te parece poco motivo? ¡Mataron a un fiscal antes de presentar una denuncia! Imaginate si una persona se presentaba ante la justicia a contar esa verdad… Eso le costó la vida a esta gente.
¿Aníbal Fernández jugaba solo?
¡No! Fijate lo que pasó en el SEDRONAR y la complicidad que tenía la gente de Néstor Kirchner ahí dentro. Pero las fuerzas policiales las manejaba él –por Aníbal Fernández. Pero siempre se tapó el móvil real del triple crimen. El móvil fue la amenaza política que estaba por realizar Forza. Sebastián iba a contar quién y cómo se manejaba el negocio de la efedrina en la Argentina.