La fiscal María Isabel Sánchez habló esta mañana en la 99.9. Se refirió al desarrollo de la causa por el crimen de Alejandro Sosa, ocurrido en la Comisaría 3ra. de nuestra ciudad. Desmintió el rumor de pedido de detención para el comisario Reginatto y anticipó que han pedido prisión preventiva para el único responsable identificado hasta el momento. Además, habló sobre la situación en la que trabajan los policías a la hora de realizar una detención.
El crimen de Alejandro Sosa en la Comisaría 3ra. sigue en etapa de investigación. Mientras tanto, comienzan a circular algunas versiones que fueron desmentidas inmediatamente por la fiscal interviniente en el caso, María Isabel Sánchez.
Esta mañana en la 99.9, refiriéndose a la versión de que el comisario Reginatto sería separado de su cargo y detenido, explicó: “lo desmiento absolutamente. Lo único que tenemos es la investigación respecto de la inacción y omisión desde el ingreso de Sosa en la Comisaría 3ra. Pero no se ha formado una causa con imputación precisa por nadie que no fuera Córdoba, para quien se ha dictado la prisión preventiva”.
La línea de investigación está orientada solamente en una vía: “el Juez de Garantías determinó que Córdoba sería a prima facie autor de homicidio agravado cometido abusando de su función. Hemos constatado irregularidades en el manejo de la Comisaría 3ra., pero no hemos pedido ni pediremos que se detenga al comisario Reginatto”.
Las pruebas parecen ser contundentes en contra del único acusado, a pesar de que éste lo niegue: “el relato de Córdoba intentó colocarlo en una mejor posición ante la acusación, trasladando la responsabilidad de la muerte al momento posterior de su ingreso a la Comisaría. Nosotros tenemos, en la autopsia, la constatación de que la causal de la muerte fueron los golpes de Sosa”.
No queda fuera del análisis la situación que se vive en lo cotidiano en la Comisaría 3ra., donde detectaron varias irregularidades: “esto no significa que no haya habido malos manejos en la Comisaría. Por ejemplo, no se llevaban bien los libros de guardia, no se asientan los ingresos y egresos de las personas que son detenidas en el momento sino que se hace en un borrador y luego se pasa al libro. Se encontraron elementos secuestrados que no habían sido puestos en conocimiento del fiscal en su momento”.
Todo se desencadena por un problema presupuestario y de ley. La fiscal Sánchez explicó cómo se manejan las detenciones en las comisarías: “como no hay calabozos, en algún lugar había que llevar a los detenidos en tránsito. En este caso fue en un cuartito que no es apto para que una persona pase varias horas ahí. Estamos tratando de investigar si en ese lugar, antes del crimen de Sosa, se realizó algún vejamen previo. Pero eso aún está en investigación”. Luego abundó: “hay muchas falencias en el sistema que sólo salen a la luz cuando hay una muerte. No se tenía en muchos casos un médico policial para certificar el estado de salud de una persona en el ingreso a una comisaría. Hay irregularidades que no tienen que ver con la policía o el personal médico, sino con la ausencia de fondos por parte de la provincia, que provoca que los operadores de la Justicia trabajemos con medios acotados”.
La situación se torna muy difícil incluso para los propios policías, que no tienen certeza de cómo actuar: “los policías que brindaron testimonio, lo primero que plantearon fue eso: no saben qué hacer porque no hay un protocolo con los pasos a seguir. Desde que se aprehende a alguien en el lugar del hecho hasta que llega a la fiscalía, si es en día hábil, se lo lleva a cuerpo médico, se certifica si está en condiciones, se lo lleva a la fiscalía y después al penal. Durante la noche o un fin de semana, hasta las 8 de la mañana no hay cuerpo médico; entonces, se aprehende a la persona en el lugar del hecho y se la lleva a una comisaría, donde se queda sentada con custodia policial. Ahí aparecen estos cuartitos. Esto es mejor que dejarlo en un patrullero, que además queda inmovilizado. Si el aprehendido tiene una herida se lo lleva a una sala de guardia o al HIGA, y depende del médico atenderlo”.
Con estos problemas, imposibles de resolver en lo inmediato pero no deben ser desatendidos, hay una víctima esperando que se haga justicia.