El Mercosur tiene ya más de veinte años. Y si bien lentamente se ha avanzado, también es bastante lo que queda por hacer. Además, mucho de lo que podría llevarse a cabo con las estructuras que ya están en marcha, es desaprovechado por falta de información o por desidia.
Una de las áreas poco conocidas del Mercosur es la Red de Mercociudades, que ya lleva 17 años. Otra es el Foro Consultivo de Municipios, Estados Federados, Provincias y Departamentos del Mercosur, que en noviembre pasado cumplió 6 años. Son estructuras pensadas para profundizar la dimensión social de la integración regional, la cual debe contar necesariamente con la participación de los gobiernos locales porque son los que están más cerca de la gente. Pero hay ciudades que los aprovechan y ciudades que no.
Como parte de las actividades que Tandil lleva a cabo en el marco de la Red de Mercociudades, se realizó a fines del 2012 una reunión de trabajo de la Unidad Temática de Ciencia y Tecnología de dicha Red. La actividad fue organizada por la Oficina de Vinculación Internacional del municipio y contó con la presencia de funcionarios de la Prefeitura de Sao Leopoldo, Gran Porto Alegre, de Bahía Blanca, Morón, Buenos Aires y Montevideo.
Las autoridades municipales de las ciudades que integran la Red de Mercociudades deberían ser un centro de distribución de las opciones abiertas por el mercado común, para toda su zona de influencia.
El jefe de Gabinete, Marcos Nicolini, manifestó que buscan profundizar el posicionamiento de Tandil en el ámbito de las ciudades que trabajan por la integración regional. “La integración regional es un motor potencial para el crecimiento y el desarrollo, permitiendo intercambiar experiencias y coordinar acciones entre las ciudades para dar respuesta a las necesidades de los vecinos”, agregó.
Remarcó que se trata de un largo camino que comenzaron a transitar hace tiempo y que de a poco va dando resultados, articulando con diferentes instituciones que, junto al Municipio, se ocupan de posicionar a Tandil en el ámbito del Mercosur.
La pregunta que surge inmediatamente es: si Tandil, con 125.000 habitantes y una sola universidad, puede posicionarse como un polo de Ciencia y Técnica entre las Mercociudades, ¿por qué Mar del Plata con 625.000 habitantes y cinco universidades no puede? La respuesta es obvia. Nuestros vecinos serranos vienen realizando un trabajo serio con objetivos claros. Desde nuestro Municipio no se cae una sola idea; es más, ni deben conocer el potencial que representa esta área del Mercosur.
Y esto vale tanto para el área educativa como para la economía. Una de las interdependencias que se dan de manera más natural es entre las PYME y los respectivos municipios en los que se encuentran sus instalaciones. Este tipo de empresas en su gran mayoría son, además, emprendimientos familiares. Y eso refuerza el hecho de que las expectativas de crecimiento a futuro están muy ligadas a la región en que se encuentran.
Por lo general, no está en la mente de la mayoría de los empresarios que posee una pequeña o una mediana empresa la idea de mover su industria hacia otros horizontes en busca de mano de obra más barata, mejores beneficios impositivos o alguno de los otros factores que desplazan por el mundo a las grandes multinacionales.
Como en nuestro país, las PYME representan más del 80% de las unidades productivas del Mercosur y son las grandes demandantes de mano de obra. Además, están extendidas casi a todo lo largo del extenso territorio que lo conforma, sumando el de sus países asociados. Y por lo mismo, son las que se encuentran en mejores condiciones para llevar adelante las explotaciones productivas de los recursos naturales de nuestro riquísimo subcontinente. Son, también, un resorte muy eficaz para evitar las migraciones internas que alejan a la gente de sus lugares de nacimiento y las expulsan a los barrios periféricos de las grandes urbes; cosa que sucede en toda América Latina.
Los municipios deberían ser los que acerquen a estas empresas la información y la capacitación correspondiente en la medida de sus posibilidades. Pero sobre todo, las autoridades municipales de las ciudades que integran la red de Mercociudades, como Mar del Plata, deberían ser un centro de distribución de las opciones abiertas por el mercado común a toda su zona de influencia.
En nuestro país (y a pesar de la eterna dependencia financiera de los municipios, que los obliga a rogar a las provincias y/o a la Nación por un dinero que les corresponde a sus ciudadanos por derecho), las ciudades fueron el núcleo comunitario civilizador primigenio. Y a partir de las distintas asociaciones que hicieron entre ellas se fue dando el ordenamiento institucional de la República Argentina. Son, además, el organismo más cercano con el que cuenta cada ciudadano para conectarse con el sistema representativo y federal.
Cuentan con el derecho y la obligación de intervenir en el proceso de formación del Mercosur, y en éste existen los medios para hacerlo. Es más, la participación de los municipios y las PYME va a favorecer el desarrollo futuro del mercado común y de sus futuros procesos de expansión geográfica.
La Red Mercociudades, de la que Mar del Plata forma parte desde el año 1996, fue fundada en el ‘95 por iniciativa de las principales ciudades de la región con el objetivo de favorecer la participación de los municipios en el proceso de integración regional. Así como para tener un ámbito institucional que los reúna y facilitar el intercambio y la cooperación horizontal en la medida en que lo permitan sus estatutos.
Actualmente, cuenta casi 300 ciudades asociadas de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, miembros fundadores del Mercosur. Y se han sumado ciudades de Venezuela, Chile, Bolivia y Perú. Entre todas las ciudades miembros, suman más de 85 millones de habitantes.
Esta entidad, bien trabajada en sus 14 unidades temáticas, es un ámbito excelente para que las decisiones del Mercosur lleguen al ciudadano común y para que éste, a su vez, participe en su desarrollo a futuro, haciéndolo mucho más cercano y más útil de lo que es hasta ahora; ya que para la mayoría de nosotros es poca cosa más que un sello.
En el marco del Mercosur, los municipios deberían acercar sus propuestas técnicas a los subgrupos de trabajo y/o a las reuniones especializadas que funcionan dentro del Grupo Mercado Común, y cuyo coordinador es la cancillería de cada uno de los países miembro. Las reuniones especializadas tratan los temas de turismo, medioambiente, ciencia y tecnología y cultura.
Deberían proponer, juntos, reuniones para tratar problemáticas de importancia municipal o acercar sus propuestas a la Comisión Bicameral del Mercosur de nuestro Congreso. Tampoco sería muy difícil, sobre todo en las ciudades más grandes, que al menos un grupo de sus cuantiosos funcionarios (si son de carrera, mejor) formaran una oficina Mercosur y se especializaran en el tema, centralizando la información y difundiéndola en los ámbitos que consideraran pertinentes. Sería bueno que se capaciten en los temas de integración y que sean ellos los encargados de organizar seminarios, jornadas y conferencias.
Las posibilidades son infinitas, los medios ya existen. Lo que faltan son ganas e ideas.
Estatuto de la Red
Según el estatuto de Mercociudades, sus principales fines y objetivos son: convertir a las ciudades en co-decisoras en las áreas que les competen; crear mecanismos de comunicación entre las ciudades para facilitar el intercambio de experiencias e informaciones y facilitar el acceso de sus ciudadanos al desarrollo tecnológico y a la cultura; proyectar acciones y programas de interés común; impulsar convenios y servicios recíprocos entre los municipios; propugnar la relación intermunicipal en la recreación y el deporte; efectuar entre todas un inventario del patrimonio cultural e histórico de las ciudades del Mercosur; desarrollar y planificar el turismo regional; colaborar en los estudios sobre estrategias en el área urbano-ambiental; planificar políticas conjuntas en el área de calidad de vida y compartir proyectos contra la inseguridad; estudiar, entre todos, políticas coordinadas destinadas a que sectores de bajos recursos accedan a todos los servicios públicos.
Mercosur
El Mercosur sumó, en diciembre de 2012, a Bolivia en la XLIV Reunión que se realizó en Brasilia y que refleja la decisión de los países de consolidar la integración.
Viajaron desde nuestro país muchos empresarios, líderes sociales y estudiantiles que tuvieron presencia en los distintos foros de debate que se realizaron en torno a la Cumbre. Lo que demostró que no sólo la unión política y comercial es fundamental para el fortalecimiento del bloque, sino que también el abordaje de las problemáticas empresarias, sociales y juveniles resultan vitales para la integración regional.
Los ministros de Economía y los presidentes de Bancos Centrales no ocultaron, en la última reunión, su satisfacción por los resultados que cada país mostró en el encuentro que mantuvieron previo a la reunión de presidentes. Exhibieron las cifras de sus economías, con importantes avances en materia de actividad industrial y agropecuaria, creación de empleo, redistribución de la riqueza y reducción de la pobreza.