En algunas grandes empresas de los Estados Unidos, se está comenzando a imponer la tendencia de hacer trabajar a los empleados de pie para evitar el sedentarismo. Los especialistas no coinciden en que sea lo mejor para el organismo.
Hay una nueva tendencia que ya se empezó a implementar en los Estados Unidos a través de grandes firmas y que ya ha despertado polémica. Se insta a los empleados a trabajar de pie para evitar el sedentarismo, paralelamente se indicó que estar parado mucho tiempo también trae problemas para la salud.
Esta posibilidad, que próximamente podría desembarcar en Argentina, ya fue utilizada en compañías como Google, Facebook, Chevron, Intel o Boeing que han puesto en sus oficinas escritorios más altos para mantener de pie a quien se encuentre trabajando, intentando evitar el sedentarismo.
Los profesionales de la salud indicaron que el hecho de estar mucho tiempo parado también expone al empleado a tener problemas de obesidad, diabetes, deficiencia cardíaca o cáncer. En un informe publicado en Clarín, se indica que “los empleados que ya lo probaron, después de unos días de entusiasmo en los que aumentan su productividad, el organismo se cansa, aparecen dolores y extrañan la silla”. Como contrapartida, los estudios sobre estilo de vida que se realizaron a más de 17.000 personas por científicos del Pennington Biomedical Research Center en Luisiana, Estados Unidos, determinaron que la gente que pasa la mayor parte de su tiempo sentada, tiene un 54% más de posibilidades de morir de un infarto. “Dedicar unas pocas horas a la semana en el gimnasio no parece que reduzca ese riesgo significativamente”, aseguró el doctor de la Clínica Mayo de los Estados Unidos ,James Levine, quien trabajó en el estudio. Y abundó: “las horas de pasividad muscular continua ralentizan el metabolismo y reducen la producción de enzimas, al tiempo que exponen al organismo a niveles anormales de glucosa y colesterol. La clave está en ponerse de pie: al pasar varias horas erguido el cuerpo quema un 40 por ciento más de grasa”.
La profesora de Salud Pública de la Universidad de California (UCLA), Toni Yancey, admitió que “cambiar de postura por sí solo no es suficiente y que además trae riesgos para la salud”.
Trayendo el controversial tema a nuestro país, el presidente de la Sociedad Argentina de Lucha contra el Sedentarismo (SALCES), Jorge Navarro, coincidió con los especialistas norteamericanos en que el sedentarismo y la obesidad no se resuelven con hacer trabajar de pie al personal: “Lejos de resolver un problema de salud, esas condiciones laborales son generadoras de várices, dolores de piernas, edemas y trastornos crónicos de columna”, aseguró. “Esta problemática requiere una acción combinada de actividad física regular (al menos 30 minutos diarios de caminata) y alimentación saludable: priorizar la ingesta de verduras, frutas, legumbres y carnes y lácteos magros y desalentar la ingesta de azúcares, grasas saturadas y trans, y bebidas gaseosas”, puntualizó después.
Otra de las opiniones recogidas es la del coordinador del programa de actividad física del Plan Argentina Saludable del Ministerio de Salud de la Nación, Oscar Incarbone, quien destacó que “además de la incomodidad de pasar muchas horas de pie, eso puede derivar en dolores lumbares, várices en las piernas en las personas con predisposición o complicaciones en el embarazo. La evidencia indica que durante la jornada laboral, es aconsejable realizar pausas activas cada dos a tres horas: son ejercicios de estiramiento, respiración, fortalecimiento y postura que duran entre 10 y 15 minutos y ayudan a combatir el sedentarismo”, concluyó.