En la localidad rural de Ashland, en Ohio, las autoridades federales detuvieron a tres personas por tener secuestrada y en condiciones “de esclavitud” a una mujer con problemas mentales y a su hijo durante dos años.
El fiscal de EE.UU para el Distrito Norte de Ohio, Steven Dettelbach, explicó que los detenidos se habían “aprovechado de la discapacidad mental de la mujer y su deseo de proteger a su hijo” para “forzarla a la servidumbre y que trabajara como un animal”.
“Una vez más somos recordados que la esclavitud moderna existe a nuestro alrededor”, agregó Dettelbach en rueda de prensa. Los acusados son Jordie Callahan, de 26 años, Daniel Brown, de 33 y Jessica Hunt, de 31. Según el agente especial del FBI Eric Smith, las víctimas habían vivido “en condiciones infrahumanas” desde 2011 y en varias ocasiones habían sido privadas de comida.
De acuerdo con la investigación, los tres acusados secuestraron a la mujer, de la que sólo se conocen sus iniciales S.E., conscientes de su deficiencia mental y con “el objetivo de conseguir sus beneficios sociales y medicamentos de receta”. Durante los dos años, la obligaron a realizar todo tipo de tareas de limpieza del hogar.
Además, la amenazaban con los animales que tenían en la casa, entre ellos perros de presa y serpientes pitones. Para que la víctima no llamara a la policía, Callahan y Hunt, que son pareja, obligaron a la mujer a golpear a su hijo y la grabaron en vídeo, amenazándola que si informaba las condiciones en las que vivía mostrarían las imágenes a las autoridades y le retirarían la custodia.