Esta mañana en la 99.9, el gerente de EDEA, Oscar Caballero, brindó datos sobre los atentados que han sufrido diferentes cámaras transformadoras de energía, afectando además el servicio de la empresa OSSE. “En algunos casos se llevan el bronce, el cobre y otras piezas accesorias. En otros, solamente queda el daño”, detalló.
La empresa EDEA ha sufrido varios ataques a sus cámaras transformadoras en distintos puntos de la ciudad, afectando directamente al servicio del tendido eléctrico y también al buen funcionamiento de la red de OSSE.
Esta mañana en la 99.9, Oscar Caballero, gerente de EDEA, destacó: “estamos preocupados porque se ha dado en los últimos 15 días una sucesión de hechos delictivos que son mezcla de robo y vandalismo. En algunos casos no hubo robo, pero no sabemos si fue por falta de tiempo o por otro motivo que no se llevaron un material que es relativamente valioso. Es más el daño que hacen que lo que pueden beneficiarse vendiendo el material”.
La cantidad de ataques y las características de los mismos, los hacen muy sospechosos. “Fueron 10 casos en 15 días, en inmediaciones del Barrio Autódromo, Ruta 88 y en cercanías del Parque Industrial. El modo de operación es siempre el mismo: se levanta una tapa de hormigón armado que es muy pesada y después tiran una cubierta de automóvil en el interior, la prenden fuego y eso hace que la cámara salga de servicio. Después entran y desmantelan el transformador”.
No solo EDEA sufre las consecuencias de estos atentados, sino también OSSE. “En algunos casos se llevan el bronce, el cobre y algunas piezas accesorias. En otros, solamente queda el daño. Esto afecta a nuestros clientes en principio, pero después también afecta a los pozos de bombeo de Obras Sanitarias, por lo que algunos barrios pueden tener problemas con la presión de agua”, indicó Caballero.
Ahora habrá que esperar para ver si el trabajo policial da los efectos esperados: “hicimos las denuncias correspondientes a las dos comisarías que tienen jurisdicción; hay un compromiso de ser más rigurosos y evitar estos inconvenientes. Es el mismo grupo de gente que actúa de la misma manera”. Los elementos que habitualmente se roban no son fáciles de comercializar: “no se los podés vender a cualquiera. ¿A quién le puede interesar una bornera de una cámara transformadora o un bobinado quemado? Hay una organización que recibe ese material y lo vende a otra escala”.
Por último, en otro tramo de la nota, Oscar Caballero hablo sobre el anuncio de una nueva línea de alimentación eléctrica para nuestra ciudad y destacó que “se supone que cuando esté en marcha todo eso, los grupos electrógenos que están en el Barrio Belgrano desaparecerán. Sería la solución definitiva al problema del abastecimiento eléctrico en Mar del Plata y la región. Esto podría llevar dos años y un poquito más porque son muchos kilómetros, pero con la puesta de servicio sería duplicar la capacidad que tenemos hoy”.