Un estudio realizado por investigadores norteamericanos demostró que un fármaco desarrollado para tratar la psoriasis resulta efectivo para el tratamiento de la diabetes tipo 1.
Se trata del medicamento comercializado como Alefacept que, administrado a pacientes diabéticos, ha dado buenos resultados. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune por la cual el cuerpo ataca erróneamente a las células productoras de insulina en el páncreas, provocando deficiencia de insulina e incapacidad para regular el azúcar en sangre. Quienes padecen esta enfermedad, requieren tratamiento de por vida con inyecciones de insulina.
Entre 1980 y 1990 se realizaron varios estudios para evaluar la posibilidad de utilizar medicamentos inmunosupresores y tratar así la diabetes tipo 1, pero los riesgos a largo plazo eran mayores que los beneficios. En los últimos años, esta clase de fármacos ha sido desarrollada con un efecto mucho más específico en las células del sistema inmunológico que causan problemas en los trastornos autoinmunes, pudiendo preservar las células inmunes esenciales para el funcionamiento inmune normal.
El Alefacept se utiliza habitualmente para tratar la psoriasis, otro trastorno autoinmune. Los resultados de los ensayos clínicos en pacientes con psoriasis demostraron que el Alefacept ataca dos tipos específicos de células T (un tipo de glóbulos blancos): las células efectoras de memoria (TEM) y, en menor medida, las células de memoria central (MTC), involucradas en el ataque equivocado del cuerpo contra sí mismo.
Debido a que en la diabetes tipo 1 las células TEM y las MTC atacan a las células productoras de insulina en el páncreas, en un estudio dirigido por la Red de Tolerancia Inmune de la Salud de los Institutos Nacionales de Salud norteamericanos, un equipo de investigadores dirigido por el profesor Mark Rigby, de la Universidad de Indiana y el Hospital de Niños Riley, en Indianápolis, Estados Unidos, investigó si dicho medicamento tiene algún efecto sobre la diabetes tipo 1. Un total de 33 participantes de distintos centros clínicos de Estados Unidos recibieron inyecciones semanales del fármaco durante 12 semanas, seguidas de un descanso de 12 semanas y de otras 12 semanas con dosis del medicamento; mientras 16 participantes recibieron un placebo con los mismos patrones de administración.
El resultado de las pruebas permitió fue medir cómo el páncreas pudo secretar insulina en respuesta a la alimentación dos horas después de comer. Los investigadores no encontraron diferencias significativas entre los dos grupos de acuerdo con esta medida, pero sí algunas variables notorias entre los grupos cuando se analizaron las medidas de resultado secundarias.
Usando la misma medida de la secreción de insulina cuatro horas después de comer, registraron una diferencia significativa entre el grupo de estudio y el de control: los participantes a los que se les administró Alefacept mostraron una secreción conservada de insulina, mientras que la secreción de insulina en el grupo placebo disminuyó.
A partir de estos resultados, los investigadores concluyeron que el tratamiento con Alefacept permitió conserva la capacidad del cuerpo para producir su propia insulina. También advirtieron que la medicación agotó las enfermedades producidas por las células TEM y MTC sin afectar a las células T reguladoras de protección.
Según el profesor Rigby, Alefacept es el primer fármaco biológico dirigido evaluado en pacientes con diabetes tipo 1 de inicio que agota de manera significativa las células T que atacan el páncreas en la diabetes tipo 1, preservando otras células del sistema inmune fundamentales para la función pancreática.