Las autoridades de salud de China quieren prohibir, para fin de este año, que los ciudadanos fumen en espacios públicos. Por primera vez, establecerán una fecha tope para cumplir su compromiso de reducir el consumo de tabaco en interiores.
El vocero de la Comisión Nacional de Salud y Familia, Mao Qunan, dijo que la agencia está trabajando en la regulación con el Consejo de Estado. La prohibición ya estaba en la agenda del gabinete chino desde el año pasado.
Mao comentó que la comisión también está “activamente intentando que el Congreso Nacional Popular apruebe una ley que contenga el daño del uso del tabaco”. De esta menera, Beijing hará cumplir su promesa de crear un ambiente de espacios interiores libre de humo bajo el Marco de la Convención sobre el Control del Tabaco de la Organización Mundial de Salud. China ratificó la convención en 2005 pero no cumplió la fecha límite para respetarlo en 2011.
La promulgación de una legislación nacional para prohibir fumar en lugares públicos ha sido vista como la forma más eficaz para que el gobierno cumpla con su compromiso, pero hasta ahora la acción se ha limitado a varias ciudades.
En 2011, el Congreso Nacional Popular aprobó un plan de cinco años que estipulaba la prohibición de fumar en lugares de trabajo en oficinas puertas adentro, espacios públicos interiores y en el transporte público en 2015.
El Ministerio de Salud, posteriormente, emitió una regulación que prohibía fumar en todos los espacios interiores, pero fracasó en definir cómo se implementaría o las repercusiones ante su violación.