Zafó el buque gasífero que estuvo varado en Punta Indio y trabó el comercio internacional casi todo el viernes

El Hoegh Esperanza mide 294 metros de eslora. No salieron exportaciones ni entraron importaciones hasta la 19.40, hasta que lo sacaron unos remolcadores.

El comercio exterior argentino estuvo paralizado todo el viernes, hasta las 19.40. Fue porque el buque gasífero noruego “Hoegh Esperanza” había quedado detenido a la altura de Punta Indio, cuando se dirigía hacia la terminal regasificadora de GNL de Escobar. ​Tras un operativo de emergencia, Prefectura logró desencallarlo.

El comercio exterior estuvo detenido tanto hacia el norte como hacia el sur, coincidieron fuentes consultadas. Prefectura mandó remolcadores de emergencia y logró sacar el buque de gas. El viernes a la noche lo estaban trasladando hacia La Plata, como paso previo a Escobar, que es su destino final.

El buque, de 294 metros de largo y 46 metros de ancho, bloqueó todo desde el jueves a la noche hasta el viernes a las 19.40.. Entre especialistas había temor de que si no lo sacaban rápido, el buque se encallara aún más.

Su estancamiento implicaba la paralización de cualquier actividad exportadora e importadora marítima. Prefectura logró sacarlo a partir de un remolcador, que pudo maniobrar cuando se detuvo un movimiento creciente de la marea.

“El barco tuvo un problema de motor en las maniobras en recalada. Se suma a la bajante (del río) y entonces encalló”, detalló un experto en cuestiones energéticas.

Desde que comenzó el incidente, fue un remolcador a tratar de sacarlo de la varadura. Y después lo asistieron otros tres. “Fue un siniestro importante con potencial de complicar mucho”, explicaron distintos especialistas.

El canal por el que estaba navegando no sería el más apto para un barco de estas características. según operadores portuarios. Debería haber utilizado una vía más recta y ancha para evitar este encallamiento, describen en el sector de transporte.

El barco noruego que venía con GNL había sido encargado por IEASA (la ex Enarsa), según fuentes del sector. IEASA es la responsable de las importaciones de GNL. Clarín consultó a IEASA y no tuvo respuestas.

Como consecuencia de la bajante que se registra en el río Paraná, el tráfico marítimo está complicado, más allá de lo que sucedió con este barco. Y el país no tiene salida frente a alteraciones que conecten con la Hidrovía. El buque frenado detuvo todo el intercambio comercial argentino, tanto de exportaciones como importaciones, según confirmó Clarín con múltiples fuentes.

“Estuvieron permitiendo franquear por la zona a barcos que venían y que tenían poco calado. A los barcos cargados ordenaron fondearlos, algunos están por Escobar. La Plata ya está lleno. Los de porte mayor y calado ya están demorados”, agregó un conocedor de exportaciones agropecuarias, mientras esperaba la solución, que llegó casi sobre la noche.

“Fue complejo. El barco estuvo obstruyendo el canal principal-troncal justo a la altura del codo de Punta Indio desde el jueves a las 23.15. Recién a las 19.40 del viernes lograron desencallarlo”, informaron fuentes que siguieron el proceso.

Un consultor petrolero relativizó la dificultad. “Estaba trabado por el viento, en la bajada del río de la Plata. Se solucionó cuando cambie el viento. Es un tema operativo. No va a pasar nada”, detalló.

“Estas maniobras requerían de mucho cuidado. Una fisura en un barco de gas es un tema complicado. El frío que derrama el gas que trae congela las paredes del barco y hacen que el barco sea más susceptible de rajaduras. Es como un plástico en un freezer cuando se lo saca y se quiebra. Ese quiebre podría ser muy peligroso aunque también hay que reconocer que estas buques son muy fuertes”. aseguraron fuentes en La Plata que estuvieron abocadas a la tarea del rescate.

Esta situación es consecuencia de la delicada situación de bajante histórica que vive el Río Paraná por la falta de lluvias.

El barco varado tuvo nerviosos a los operadores agropecuarios, el sector energético, y los que mueven cargas. A medida que bajan las temperaturas, se requiere más energía importada (gas), ya que la producción nacional resulta insuficiente para cubrir toda la demanda. En junio, las importaciones de energía fueron de US$ 825 millones, el nivel más alto en tres años.