Los que comprenden el tráfico de divisas más allá de la cuestión meramente económica, saben que el alto precio del dólar es un artificio monetario, signado por la cuestión política. Sobre un escenario de desesperación, distintos actores confluyen para agitar la idea de la violencia como un instrumento ante la crisis.
Historias de vivos y corruptos I. La corrupción es endémica en la conducta humana. En nuestro país, se la enfoca —y está bien que así sea— en el comportamiento de la dirigencia en general. Hay otra corrupción, que se ve menos, o que por lo menos se cita menos: la que favorece un estado manejado por los gremios
1) Axel Kicillof (solo, solito, y solo) | 2) Guillermo Montenegro (fue por conveniencia) | 3) Jhoanna Pannebianco (quiere saber) | 4) Pablo Santín (diciendo la justa) | 5) Paula Mantero (fuerte denuncia) | 6) Aldo Rico (atrasa, atrasa mucho) | 7) Eduardo Agüero (no al Enduro Pale) | 8) Ariel Greco (pide orden) | 9) Walter Rivero (sólo quiere ser legal) | 10) Pablo Conti (atacado por la RAM)
En el centro de formación profesional de la UOCRA, se inauguró un sector que lleva, de ahora en más, el nombre de «Ingeniero Miconi». Chappeau. No será una plaza ni una calle, pero sí un sector en un complejo perteneciente al gremio más fraudulento de la ciudad.
Industria molinera | Dos legisladores denuncian que una empresa molinera que elabora productos especiales resultó beneficiada por un sistema de subsidios del Estado que estaban pensados para la harina 000. Mucha plata en juego.
El poder judicial, en cualquiera de sus instancias, es indudablemente el animal político de más fino olfato que pueda hallarse. El triple mandoble que le aplicó la justicia al cristinismo y sus satélites con el fallo de la Cámara Federal en el caso de la denuncia por espionaje a los familiares del ARA San Juan, es un claro ejemplo.
