1) Juan Grabois (el titular del dicasterio, siempre servicial) | 2) Diego Valenzuela (tan solo parole) | 3) Juan Manuel Cheppi (la vio) | 4) Cecilia Martínez (abriendo el paraguas) | 5) Karina Milei (al borde del ridículo) | 6) Carlos Vázquez (de corazón) | 7) Norberto Circo (el juez adecuado, el universo es implacable) | 8) Sebastián Ianantuony (intendente kuka en Brasil) | 9) Javier Alonso (inseguridad es muerte) | 10) Daniel Scioli (Mejor, silencio. Gracias.)
Guillermo Montenegro juega al fleje. Grabois le aúpa el relato. Hace ya décadas que el ex intendente Daniel Víctor Katz Jora prohibió la actividad de los limpiavidrios, que ya en ese entonces eran una plaga en cada esquina. En aquel momento, un concejal de la CC salió a cuestionarlo. La historia no se repite, pero a veces rima.
La conversación. Entre amigas, en un café de Alem: «—Y en cuatro años me jubilo. —Ah, ¿sí? ¿Y con cuánto te jubilás, con todos los años en el municipio? —Sí, pero ahora me van a subir cuatro categorías, para tener mejor jubilación. —¿Y cómo es eso? —Bueno, se hace para que puedas estar mejor como jubilada». Así: sin dar examen, sin mérito, sólo por el paso del tiempo. Otro ejemplo de un Estado autosatisfactivo. Hay oídos en todas partes.
Los recientes hechos ocurridos en Venezuela, con la asunción falaz de Nicolás Maduro a un nuevo mandato presidencial, exponen el esquema de crisis global en la que está sumergida la humanidad. Maduro asumió el gobierno, pero ha perdido el poder.
1) Juliana Santillán (¿o era con C?) | 2) Carlos Katz (un lauro que merecía más enjundia) | 3) Sebastián Pareja (armador desarmado) | 4) Pablo Santín (Ladrey lo acostó, ¿qué harán los demás?) | 5) Santiago Caputo («John» está algo esquizo) | 6) Emiliano Giri (again and again) | 7) Diego García (oportunamente oportunista) | 8) Carlos Raimundi (asco y vergüenza ajena) | 9) Aníbal Fernández (¿llegó la hora?) | 10) María Corina Machado (heroína de su pueblo y de la lucha por la libertad)
La nota de Guillermo Villareal en Clarín le ponía —luego de semanas de publicaciones infames por parte del medio de Magnetto— brillo a Mar del Plata, dando a conocer la distinción de Bandera Azul para varios balnearios de nuestra ciudad, coincidiendo con el brote de gastroenteritis en Brasil.
