Malas lenguas 957
Repudio. El ex secretario de Comercio Guillermo Moreno vino a Mar del Plata a dar una charla política. Estaba junto a su séquito en la confitería Boston de avenida Constitución, tomando un cafecito que terminó extemporáneamente.
Un debate falaz
Las palabras de Darío Lopérfido en una charla en Villa Gesell en el sentido de que los desaparecidos en la Argentina no fueron 30.000 sino 8.000, produjeron un debate que empobrece la naturaleza reivindicativa del «Núnca más», que nuestro país incorporó como un valor supremo luego de la heroica tarea desempeñada por la CONADEP cuando las estructuras represivas aún se hallaban intactas.
Acoso y derribo
La acción continua, sistemática y bullanguera que lleva adelante el Sindicato de Municipales de nuestra ciudad, de consuno con los concejales de AM y la cobertura mediática de los mismos medios que articularon la diatriba en contra del actual intendente, pone a un sector de la población en entredicho con la realidad.
24 horas
Salud municipal | La nueva gestión de salud municipal ha recibido salas barriales desmanteladas y un CEMA casi vacío. El secretario propone que el horario se amplíe hasta brindar un servicio eficaz, pero claro, los empleados quieren cobrar lo adeudado. No hay rayos X ni análisis.
TOP TEN 956
1) Guillermo Arroyo (Pucherea) El hijo del lord mayor faltó a la muy grossa cita en el HCD para defender la ordenanza de emergencia económica. Enojó a los propios, alegró a los adversarios políticos, y ahora hace pucheros como nene sorprendido en falta. 2) José Cano (No se calla nada) No se calla, arremete y se la banca. Deberían acompañarlo un alguito más: lo que está enfrente es de lo peor, y goza haciendo daño, por hacer daño nomás. 3) Daniel Rodríguez (Andaba tan distraído…) Fue socio en silencio y con alguna chirinada de apoyo a GAP/Perogrullo/Cospelito. Ahora luce atento…
Malas lenguas 956
De delitos y decepciones. El auto es un símbolo de poder y prestigio en la Argentina, aunque también de quebraderos de cabeza y disgustos. Veamos, si no, lo que les pasó a vecinos de Puerto Madryn que llegaron a nuestra ciudad para adquirir un vehículo de alto precio a valor muy conveniente, y terminaron estafados por una familia gitana dedicada al rubro compraventa de automotores