1) María Eva Moyano (¿Yo señor?, ¡No señor!) 2) Gustavo Arnaldo Pulti (La mano que mece el teclado) 3) Juan Carlos Belmonte (Furia y dolor) 4) Fabián Uriel Fernández Garello (Quiere, pero no puede) 5) Fabián Portillo (Con lo justo) 6) Martín Sánchez (¿Irán por él?) 7) Florencio Aldrey Iglesias (Exagera) 8) Carlos Pampillón (Denunciado/ denunciador) 9) Juan Antonio Bilbao (Poniendo números) 10) Victoria Vuoto (Presume de saber)
Diatribas y operaciones. María Eva Moyano se desmintió en la causa iniciada por la UCR al respecto de que le hubieran pedido dinero para votar la excepción que permitiría demoler el chalet de Falucho y Santa Fe. Niega en el expediente lo que afirma ante los medios.
El sistema capitalista cruje, es evidente, aunque no hacia su desaparición, tal como supuso alguna vez Carlos Marx. Sí a un camino de cambio en las reglas de juego de acumulación que han definido el sistema desde mediados del siglo XIX.
Lo ocurrido en Mar del Plata durante la última semana se convirtió en el más rico tratado acerca de todo lo que no debe hacerse en la actividad política. Aunque, probablemente, nadie sepa sacar conclusiones.
Antes de desarrollar esta columna, y tal como decía el personaje que encarnaba Alberto Irízar en «Polémica en el bar», aquel gallego inolvidable que atendía el mostrador, “quesería decir unas palabras”.
El famoso arrepentido de la causa contra Echegaray y compañía denuncia amenazas reiteradas, cuando ya se hizo famoso por dar vuelta la mitad de su declaración. Hace falta un fiscal que aclare esto, porque ya no se sabe qué es menos mentira y más parecido a lo cierto. Buen guión para filmar.
