Complicidad marplatense

El entonces arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado Juan Carlos Aramburu y el cardenal Raúl Primatesta, arzobispo de Córdoba, a quienes se sumaría luego monseñor Quarracino, obispo de Avellaneda, adquirieron a lo largo de la dictadura un protagonismo desde el cual no dudaron en legitimar el accionar procesista.