Un cierto aire a más de lo mismo
A Florencio Randazzo le pasó lo que a Ícaro: no advirtió que el sol podía derretir la cera de sus falsas alas, y así cayó, del modo inmisericorde en que el poder político suele golpeara aquellos que no toman nota del juego en que se hallan inmersos. Lo más tremendo para el ex precandidato a presidente del Frente para la Victoria fue advertir que el hombre que en nombre de la presidenta Cristina Fernández le alentaba a criticar, cuestionar y demerituar al gobernador de Buenos Aires Daniel Scioli, es el mismo que ocupará el rol de garante de la continuidad…