Inconvenientes nada inesperados
Pretender que la crisis de distribución de energía que golpea centralmente a Capital Federal, Gran Buenos Aires y La Plata es fruto de la avaricia de las distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap, es malicioso e infantil. Todas las encuestas que se realizaron a pedido de la Casa Rosada revelan que la población responsabiliza al Gobierno por esta ya devastadora situación.