De ignominia y cambios de prepo I. Esta semana —una vez más— el servicio de justicia marplatense olvidó su misión y el compromiso de que impartir «justicia» es un deber con la verdad. No hay verdad alguna en el fallo condenatorio al ex policía Ricardo Panadero, quien ya se encuentra recluido de por vida en el penal de Batán. El sistema judicial local debería mirarse introspectivamente y preguntarse si es un Poder. Y si lo es, qué clase de Poder. ¿No será hora de reunir, en un solo acto jurídico, los distintos fallos de Casación que han sido ordenados de modo político y ajeno al deber con la verdad, y plantear la condición de sentencia írrita? Los fallos recurridos y reformateados que se vienen dando ya en cascada hablan de que algo se está haciendo de prepo y muy mal.
De ignominia y cambios de prepo II. El presidente del Colegio de Abogados, Leandro Gabas, admite en público su impotencia ante las decisiones de la Corte en materia de infraestructura. A la necesidad de dejar de funcionar en viejos hoteles superados en su calidad edilicia, se le da como respuesta la compra de viejas casonas señoriales cuya construcción —por noble que fuera— datan de las décadas de 1930 o 1940. Tal como apuntó Gabas en la FM 99.9, la Corte decide per se y no consulta en nada. Letrados, magistrados, todos acatan, sin participar en nada. La compra de los dos chalets de viejo cuño oligárquico que nadie sabe en qué condición están por millones de dólares abre interrogantes sobre el uso que se le da a los fondos públicos que administra la Corte de Justicia de la provincia.
Muy desagradable. A raíz de la ley de partidos y deberes y obligaciones electorales, no debería haber campaña permanente en diferentes medios como lo son la cartelería en vía pública, en medios gráficos, a través de pintadas en las paredes anche el uso de sistemas de TV. Es espantoso iniciar YouTube para ver algún contenido y que en la vista previa aparezcan compulsivamente avisos de Manino Iriart o de Gustavo «Cospelito» Pulti. El del juarense Iriart, anunciando «su Mar del Plata», y el del dolorense, reclamando por lo mal que está la ciudad. La cuenten como la cuenten, es campaña política, tal como lo son también los avisos invasivos de la provincia y la ciudad autónoma de Buenos Aires. Mucha plata.
O somos el cambio, o no somos nada. Así lo definió Mauricio Macri, y es un aserto absoluto. Que Wado de Pedro y Fernanda Montoto Raverta vayan, como primer acto, al besamanos ante el vacunado VIP Florencio Aldrey Iglesias es un acting que atrasa treinta años y que no sólo no suma nada, sino que le resta mal a su propio electorado. Wado, a su paso por la ciudad, dejó una frase que fue recogida por el Multi Ladrey: «somos la generación de la esperanza». ¿Cuál sería esa esperanza? ¿Terminar con la mega emisión, con la no menor mega inflación, con la destrucción de la esperanza de estos años de manera brutal? Increíble definirse como «esperanza» luego de sobarlo calenturientamente al brigantino gallego, quien sigue fungiendo de dominus de la más triste expresión política en nuestra comunidad.
Definición y definiciones. Patricia Bullrich se definió por Néstor Grindetti para que sea el candidato a disputar la PASO por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Su decisión disparó otras definiciones, como la de Javier Iguacel —estrella naciente de la política nacional— quien se pronunció a seguir muy intensamente en campaña, ahora acompañando. El que dio el tono —en su clave de gente de la cultura del PJ—, y que no se fue por las ramas, fue Joaquín de la Torre, quien —además de bancar la decisión de «Pato»— no se fue por las ramas le pidió lisa y llanamente a Horacio Rodríguez Larrenta «que se baje y se deje de joder», definición fuerte que pone sobre la mesa el fuerte deterioro de la figura del actual jefe de gobierno de CABA, quien la presume de «líder».
La ciudad de luto. Se fue Antonio Néstor «Quique» Cabrales, a los 85 años. Hijo del fundador de una de las empresas más importantes de la ciudad, será recordado por muchos como un destacado empresario y como una importantísima figura de la historia vernácula, pero, por sobre todas las cosas, como un gran hombre. Nuestro acompañamiento a toda su familia.