De cambio y guachadas I. Llegó a Mar del Plata —en medio de un trajín infernal por toda la provincia, de largas jornadas sin descanso ni aviones privados— Patricia Bullrich. Su agenda súper apretada transitó —otra vez— por medios que eran importantes hace ya mucho tiempo, con lo que se le nota al edad a los porteños que le manejan el itinerario. Tema menor. Lo que no fue menor, fue la trapisonda que el equipo local —que responde al intendente Guillermo Montenegro y que dirigen Emiliano Giri y Alejandro Rabinovich— armó en el recorrido que haría la candidata en la ciudad previo a su arribo al escenario montado para la ocasión en la Plaza del Agua, por la que se armó una trifulca verbal de aquellas.
De cambio y guachadas II. Una hora antes de que se iniciara la recorrida previa al acto, quienes están en el armado local de Maxi Abad —soporte provincial de la lista que encabeza Patricia Bullrich—, advirtieron que, en todas las esquinas, se habían colocado carteles verticales —lo que está de onda en esta campaña— con las imágenes de HRL y Santilli anche otra figurita local que tiene la costumbre de dejar los cinco dedos bien marcados en cada movida que mal hace. ¡Para qué! Comenzó un intercambio por WhatsApp a toda furia —dialéctica— exigiendo el retiro de las piezas publicitarias, en donde se incluyeron amenazas como hacer uso de armas non sanctas de la política como sería el exponer viejas imágenes de deméritos vencidos… tremendo.
Rígano y el cuento de «te cuido la plata» I. Oscar Rígano, todopoderoso señor del cambio de monedas y billetes en la ciudad por años, fue el refugio de almas en pena que no sabían qué hacer con su dinero. Operación tras operación que se hacía en sus oficinas —con escribano mediante, o no—, surgía el problema de qué hacer con el dinero —generalmente, en verdes— que quedaba en poder de quienes vendían. Es ahí donde venía un amable: «Si no sabes qué hacer, dejala. Acá te la cuidamos».
Rígano y el cuento de «te cuido la plata» II. Tanto la cuidaban, que la llevaban a la banca privada de Andorra, en donde —según indica la fiscalía de dicho país—, obtuvieron beneficios por US$7,8 millones sin jamás darle parte o compartir las ganancias financieras con cliente alguno. Según la investigación fiscal, Rígano, Blasco y García Seret administraban una cartera de dos mil clientes por un valor de US$138,8 millones, con un beneficio anual del 0,5%.
Celebración doble. La que dio el secretario general de UTHGRA, Pablo Santín, quien festejó el día del trabajador y la trabajadora gastronómica a todo upitersen (sic) en el Hotel Sasso. Vinieron bien dos fiestas para celebrar a los y las trabajadoras, ya que en una le dieron el dulce a Fernanda Montoto Raverta —quien fue proclamada por la locutora como «la futura intendenta de Mar del Plata— y, al día siguiente —y luego de intercambios muy duros entre Montenegro y Santín—, el actual intendente formó parte de la fiesta, en donde hasta se sacó una foto junto a Luis Barrionuevo. Quedando bien con todos, a veces no se queda bien con nadie.