Malas lenguas 824

Impacto. Tremendo nones le propinó la Cámara en lo Contencioso Administrativo a la Municipalidad de General Pueyrredón y al Gobierno nacional a la apelación sobre el fallo de primera instancia que les dijo que no puede hacer un plan de viviendas en la canchita de los bomberos. El texto es claro y contundente: “Declara mal concedido el recurso de apelación otorgado a la accionada (NdR: la Municipalidad) y atento a su inadmisibilidad formal, se declara formalmente inadmisible el recurso de revocatoria interpuesto”. Un revés más, y van…. A Pulti y los suyos, orejas de burro les van a crecer.

Mentiroso. Y hablando de controvertidos, es notable el pifie que se mandó el abogado del club Aldosivi, Valentín Grasso, al tratar de burlarse de una manda judicial. El letrado había señalado que no existía nada que pudiera cuestionarse porque la tarea del club era, en cierto sentido, civilizadora, puesto que “Aldosivi sólo emparejó y desmalezó un sector que estaba olvidado por los marplatenses. Era un basural, un foco infeccioso, se cometían delitos, un aguantadero de malvivientes, etcétera”. Le contestaron y lo pusieron en sus trece: “Al Departamento Educativo de la Fundación Reserva Natural Puerto Mar del Plata le resultaron altamente llamativas estas afirmaciones debido a que el señor Valentín Grasso firmó la autorización para que su hijo recorriera la Reserva en horario escolar, con sus compañeros de curso y docentes durante 2012. Si el señor Grasso tenía internalizados estos conceptos sobre la Reserva, es altamente curioso que haya autorizado que su propio hijo participara de una visita guiada en un sitio tan peligroso y poco recomendable según sus propias palabras“. Epa, hay que prestar atención a lo que se afirma. Y, sobre todo, a lo que se firma. ¿Envió Grasso a su hijo a un lugar plagado de potenciales infecciones y en riesgo de ser abordado por malvivientes? Mmm, el hombre es esclavo de sus palabras, más de las que deja escritas.

En campaña. Ya en campaña rumbo a las PASO, el Gobierno comunal apela a la receta ya conocida: muestra al intendente “haciendo como que hace”. Pulti mira las máquinas del EMVIAL arreglando calles, también cómo se inaugura equipo médico que “jamás hubo en la historia de la ciudad”. Etcétera. No obstante el relato, la realidad va por otro carril. Nos cuenta un vecino, de los tantos siempre atentos a no dejar pasar la farsa discursiva: “el miércoles 10 de julio, tenía turno en el CEMA la abuela de mi yerno. La señora tiene 94 años, lo que supone que el traslado no es fácil a pesar de que se moviliza por sus propios medios. Obviamente la llevamos en auto hasta la puerta de esa institución sanitaria, donde debía realizarse un eco doppler venoso de miembro inferior izquierdo. Concurrimos en el horario de la cita, y se nos informó que el estudio no se le podía realizar dado que la profesional que estaba a cargo había renunciado, así que le reprogramaron el turno para agosto (a una persona de 94 años) y ni siquiera pidieron disculpas”.
Ahí está, bien visible, por más que no se admita, la distancia entre el relato y la realidad: sistema médico sin médicos, sin vacunas, sin enfermeros, sin profesionales bien pagos…

Controversial. Lo que viene ocurriendo por la trifulca que ha generado APU, gremio que enrola a los no docentes de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Y todo por dos designaciones transitorias que les incomodan. A esto ha respondido la Facultad de Derecho, señalando, entre otros tópicos: “No deja de ser llamativo el reclamo por parte del gremio, cuando en la Universidad hay 22 casos de plantas transitorias en idénticas condiciones que la de los dos agentes cuestionados. Entonces, ¿cuál es la verdadera motivación de los reclamos llevados adelante? ¿Por qué sólo se cuestionan estos dos casos, cuando en la Universidad son muchos más?”.  Y, será que se está en tiempos de campaña, y uno de los cuestionados es hermano de un concejal muy notorio. Por mencionar una posibilidad, decimos.