Categoría: Malas Lenguas
Sección de humor que se nutre de la información que los demás no publican, pero que todos conocen.
Malas lenguas 1083

Del precio del boleto a un honor tarifado. Angélica González estaba barriendo la vereda cuando un llamado a su teléfono celular le dijo que tenía que ir corriendo a firmar la aceptación del cargo de candidata a concejal por la Coalición Cívica en la lista de Cambiemos. ¿Habrá sido exactamente así? Así se cuenta en sorna en el ámbito del Concejo Deliberante, al tiempo que se marra al señalar que el diputado provincial Guillermo Castello es su jefe político
Malas lenguas 1082

De retornos y caídos. Volvió el interés de la Gobernación por el intendente Carlos Fernando Arroyo. Según reveló en el acto del Día de la Bandera el presidente de la Legislatura bonaerense Manuel Mosca, Guillermo Montenegro no llega a medir dos puntos de conocimiento, con lo cual rápidamente pasó a ser citado como “capitán Sparrow”, el personaje de Johnny Depp que lidera un velero tripulado por fantasmas
Malas lenguas 1081

De cambios y decepciones I. Es un dato verificable que la marcha de la economía marca el humor social, no sólo aquí, en la Argentina, sino en cualquier país del mundo. Pero no ha sido el tema excluyente de la semana política. El debate por la legalización del aborto ha marcado agenda, dejando a muchos en tribunas separadas de su propia pertenencia partidaria
Malas lenguas 1080

El Harvey Weinstein local. Seguro que jamás leyó el extraordinario cuento de Borges “El muerto”; de haberlo hecho, el día que Santiago Inchausti lo empoderó como secretario de juzgado en ausencia por licencia de los secretarios Pradas y Hooft, habría pensado dos veces antes de molestar, acosar laboralmente y faltar el respeto a las empleadas y funcionarias judiciales como lo hizo
Malas lenguas 1079

De promesas y trucos de magia: Lo ocurrido en esta semana en el Consorcio Portuario es para un espectáculo de magia. Sin otro truco que la palabra, el subsecretario de pesca de la nación Juan Bosch derramó encanto ante los siempre toscos dirigentes gremiales de marineros, Pablo Trueba, y de estiba Carlos Mezzamico