No fue sorpresa
Desde el mismo momento en que se inició la catástrofe acontecida en la ciudad de La Plata, en medio de las operaciones de prensa y las miserias humanas expresadas en la política, se escuchó una y otra vez que es casi imposible detener a la naturaleza cuando se expresa con tanta ferocidad y contundencia. Sin embargo, estamos en presencia de otro cliché, que apenas disimula las responsabilidades humanas que tal situación merece considerar.