Cinco de los fallecidos formaban parte del grupo armado de seis personas que entró en el centro penitenciario del estado mexicano de Guerrero y se presentaron como funcionarios que querían entregar a un detenido.
En los barrios pobres de Montevideo, los niños imitan el trabajo de vendedores de drogas, sicarios y mulas. Viven en las ciudades más pobres y alejadas de Uruguay donde la ley que allí impera es la que imponen los cárteles. «En las escuelas los niños juegan a ser narcos, a vender y comprar drogas», dice una investigación estatal sobre el negocio de la droga.
Llegaron hace dos años para asaltar departamentos. Pero ahora se dedican a pinchar gomas de los autos y robar al conductor objetos de valor. Dicen que acá les resulta fácil salir libres si los detienen.
Algunas provincias insisten en que no pagarán los aumentos acordado con la policía en medio de los acuartelamiento, porque fueron firmados «bajo extorsión».
Mientras las mafias de otros países corrompen policías, aquí las fuerzas policiales compran criminales.
Investigadoras del Conicet trabajan en un producto biológico para matar insectos sin contaminar.
