¿Por qué no te callas?

Los últimos días han sido movilizadores en el mundo occidental y cristiano. Hacía más de cinco siglos que un Papa no renunciaba a su trono. La corrupción ha llegado no sólo a las finanzas del Vaticano sino también a miembros intocables de una corona obsoleta e innecesaria. Y como si esto fuera poco, Chávez sucumbió ante su enfermedad.