La era del frío

El calendario comenzó a utilizarse en el año 1582 de nuestra era, sin embargo, ya el primer calendario egipcio dividía el tiempo en 12 meses de 30 días a los que se sucedían 5 días de fiesta. Es decir, el tiempo que tarda la Tierra en dar cada vuelta al Sol, es un dato harto conocido.

En el mismo sentido, desde las eras más antiguas está claro que al verano le sucede el otoño y que, de allí al inicio del invierno, hay 90 días calendario. Hay que ser muy imbécil para no poder prever que el frío golpeará en estos meses y hallarse en la situación de tener que suspender las clases por frío. Salvo, claro está, que los cargos se ocupen sólo con un fin autosatisfactivo.

No es sólo el SUTEBA, al cual nada parece importarle salvo su propia dinámica de poder, destruyendo la educación pública y condenando a millones de bonaerenses a la incultura y la pobreza, puerta doble que lleva a la destrucción de la matriz social y al dominio territorial de la criminalidad, al que hay que sumar la ferocidad de la droga como elemento de control social.

La conducción de la Universidad Nacional de Mar del Plata es un ejemplo de lo peor de la conducta humana enviciada por el ansia de proveerse para sí y los propios mediante el uso del Estado. Tanto el rector, Alfredo Lazzeretti, como su estructura de acompañamiento dirigida por Alberto Rodríguez —restos humeantes de lo que alguna vez fue el Partido Socialista Popular— han destrozado el presupuesto público pagando cargos que inflan la nómina y le quitan dinero al sistema universitario.

 El frío arrojó en el rostro de todos —integrantes de la comunidad universitaria o no— la ineficiencia brutal, que ha dejado a cuatro facultades sin calefacción impidiendo el dictado de clases con normalidad. El caso de Derecho es, quizá, el más emblemático, ya que el corte de gas se produjo ya el año pasado y aún hoy no hay otra respuesta más que una cháchara incomprensible.

Los estudiantes se le lanzaron a la yugular al rector pero los acuerdos internos hicieron que la crítica, en principio, se orientara hacia la empresa prestadora, Camuzzi Gas Pampeana. El argumento es que ésta cortó el servicio, sin nunca dejar claro el por qué. El por qué es simple: había una fuga de gas y, ya sea por proteger de una explosión o de muerte por monóxido de carbono, correspondía cortar el servicio hasta que ésta se subsanara.

Estos hechos datan del año 2020. No hay nada en curso que prevea una posible solución. Lo único que se hizo, fue mandar a 4 mil alumnos a que tengan clases virtuales. La misma situación se replica en Humanidades, Exactas y Arquitectura, todas en el complejo universitario. Salud, en el ex Hospital Marítimo, sufre de igual modo.

La gestión de intendencia es exclusiva responsabilidad de quien está al frente del rectorado, es decir, Alfredo Remo Lazzeretti, quien tiene nombrados a 74 afiliados al Partido Socialista y paga, con el presupuesto público, acuerdos políticos. El ex funcionario de Gustavo Arnaldo Pulti, el abogado Adrián Alveolite, fue nombrado por el rector a un difuso cargo por el que se lo incorporó a la nómina con un sueldo de 90 mil pesos mensuales.

Plata hay, el tema es qué es lo que hacen con ella.