Las otras pandemias

Cuando pareciera ser que acá todo es Covid, y mientras que otras naciones —como Israel— retornan a la vida normal y sin barbijo, sin exclusiones horarias, y con plena circulación por el éxito de su programa de vacunación, en Argentina enfrentamos el 2021 en un estado de incertidumbre absoluta, agravado por la situación económica propia que implica el deterioro del valor del peso y las derivaciones de las medidas gubernamentales en materia económica.

Bajado al plano local, el presente es ominoso. Un actor que busca su lugar en el espacio del poder plantándose frente a la conducción de UTGRA es Pablo Santín, quien expresa la situación en estos términos, expresados en la 99.9: «Estamos en una situación difícil porque todos tienen razón, pero para los trabajadores de la hotelería y la gastronomía hay números catastróficos. Los números del INDEC dicen que una persona necesita 26 mil pesos para no caer en la indigencia y todos los trabajadores que fueron suspendidos pasan a cobrar de promedio 20 mil pesos, es el 52% del sueldo de un promedio de 40 mil pesos que tenemos como media los empleados. A eso se debe agregar que tenemos un futuro laboral incierto, nadie te dice nada»

Así están, a las puertas de la indigencia, en un momento en que la misma es altamente visible en la ciudad. Todos podemos ver el grado de deterioro en el que han caído cientos de personas que viven en la calle en Mar del Plata: duermen en rellanos, o en edificios abandonados, o tras las puertas de cajeros automáticos. Una realidad tristísima, e inquietante.

En tanto esto ocurre, La Campora vive su particular fiesta habiéndose apoderado del esquema vacunatorio y puertas adentro celebran la miseria. Ya lo he citado, pero fuentes del propio PJ ponen en boca de Fernanda Montoto Raverta esta expresión: “estuvimos a 10 mil votos de ganar, si repartimos 40 mil bolsas de comida más en la que viene ganamos”. ¿Es así?

Raverta está muy lejos de Axel Kicillof hoy, en este momento político. El gobernador alucina viendo imágenes de fallecidos que colapsan sistemas, cuerpos prendidos fuego en la vía pública, e imágenes de otros momentos al inicio de la pandemia que nunca ocurrieron en nuestro país.

No hay esquema económico viable a la vista. La nación padece una falta de criterio en todos los planos, y hay que decir que la provincia de Buenos Aires está en default, habiéndose conocido esta semana un duro comunicado de los acreedores que preanuncia situaciones complejas.

Retornando al plano local, los municipales anuncian un paro para martes y miércoles porque no hay acuerdo con la administración municipal. Ahí hay dos planos: claramente el de los propios agentes, que ven lastrado el valor de su ingreso; pero por otro el del resto de la sociedad que advierte una situación de privilegio que es irritante ante la estabilidad de ingreso y privilegios de quienes trabajan en para el Estado.

No todo es Covid. Las pandemias argentinas llevan 70 años lastrando la nación.