Todos llegamos para irnos. Cada vida es única, y cada tiempo vivido es un misterio insondable. Incansable en su vocación política y docente, los caminos de la vida llevaron a Carlos Fernando Arroyo a la intendencia en medio de una carambola de curiosos acontecimientos.
El impacto positivo del Arena Fest, está a la vista: la mayor concentración de gente en la historia de la ciudad impecablemente organizada, en todos sus aspectos. Fue el resultado de una apuesta arriesgada —muy arriesgada— que pasó por muchos cabildeos y debates internos.
No fue casualidad que, en el restaurante Lo de Fran —propiedad de Francisco Rosat—, estuvieran ocupando una mesa ubicada en una posición estratégica Artemio López y su pareja, Clara Abelenda. Ninguna casualidad.
Nadie vio venir el fenomenal triunfo de Guillermo Montenegro en las elecciones por la intendencia de Mar del Plata. Hoy, tiene una instalación de «vivo»: cada logro del sector privado, es presentado como un logro de su gestión.
Nicolás Lauría no ocupará ningún renglón en la historia del pago chico de la política de esta ciudad, salvo que sea citado como el concejal más alto de la historia… puede ser.
Napoleón, antes de ascender a general a un hombre en armas, le preguntaba de forma personal: «¿es usted un hombre con suerte?». Para el pequeño Corso, la suerte era un imponderable, al que se le debía prestar suma atención.