Guillermo Montenegro —encuestas en mano— decidió subirse al cabriolet de la Patrulla Municipal para ficcionar así una política de seguridad que le cubre, hasta un punto, las partes íntimas tanto a Kicillof como a su nada útil ministro de Seguridad.
El affaire de la jueza Makintach en la sobreexpuesta causa por la muerte de Maradona deja demasiado hilo para cortar. Verónica Di Tomasso, la otra integrante femenina del tribunal, soltó una reversión de una frase del astro frallecido al decir que «la Justicia no se mancha».
«Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que han sido soñadas en tu filosofía», dice Shakespeare en Hamlet. En Mar del Plata, dos hechos recientes revelan lo extendido que está el consumo de marihuana en la ciudad.
La presentación de los renders del único oferente para los estadios Minella y Polideportivo alimentaron el entusiasmo aldeano siempre presente en Mar del Plata con la anuencia de la cadena de corte y pegue y su costumbre de nunca hacer demasiadas preguntas.
La presentación se hizo con toda la pompa mediática y hasta tweet del intendente —expresado en la jeringoza que hoy es de estilo— incluido. La explicitación al respecto de la única propuesta estuvo a cargo del presidente de la empresa en cuestión, Rafael Trevisan.