Azul pintado de azul
Para Jorge Ferro, asumir como juez federal en Azul en 1976 debió de haber sido todo un logro en su vida: ese momento de gloria personal lo marcó para siempre.
Columna de tapa, escrita por el periodista José Luis Jacobo
Para Jorge Ferro, asumir como juez federal en Azul en 1976 debió de haber sido todo un logro en su vida: ese momento de gloria personal lo marcó para siempre.
Hay entusiasmo en alimentar la hoguera encendida en torno a lo que el concejal Mario Rodríguez (UCR) llama “el mayor escándalo de corrupción de la historia de Mar del Plata”. Es una hoguera que arde entre verdades y mentiras vertidas desde la entraña misma del poder de turno, alimentada por la sinergia existente entre el intendente Gustavo Arnaldo Pulti y el fiscal general Fabián Uriel Fernández Garello, viejos compañeros de ruta.
Luego de jornadas intensas en las que la comunicación local giró fuertemente sobre situaciones de corrupción -y con Juan Carlos Belmonte aún en detención en la UP 44, fruto mal habido de una necesidad política y no del imperio de la ley-, la dirigencia local se toma un respiro para analizar sus próximas jugadas.
La administración de Gustavo Arnaldo Pulti está cruzada por la corrupción como pocas veces se ha visto en esta comunidad. ¿El tema?, los carnets de conducir. Lo no tan obvio, pero estimable la cadena de acuerdos que permiten que estas cuestiones sean posibles.
El operativo generado por el fiscal general Fabián Uriel Fernández Garello en el área descentralizada de El Gaucho, que arrojó un total de 17 detenidos, todos ellos municipales, y 25 procesados, tiene aún varios capítulos por escribir. Las afirmaciones de Garello, reforzadas por el interventor designado del área, Guillermo Iglesias, en el sentido de que están identificadas unas 200 o 300 personas que obtuvieron el carnet aun con multas impagas, revela que la investigación está sometida a un escrutinio político por el propio Garello, y que hay un acuerdo con Pulti para limitar las cuestiones penales cargosas hasta la persona…
El operativo dirigido por el fiscal Fabián Uriel Fernández Garello en el Departamento Descentralizado “El Gaucho” -que resultó en la detención de 17 municipales en una causa que involucra hasta a 25 personas- es, por mucho, el hecho más relevante de corrupción cuyo actor principal es el municipio de General Pueyrredón.