Sobre fugas y ausencias
Los medios abordaron el tema bajo un mismo rótulo que devino título: “Se fuga peligroso delincuente del penal de Batán”. Una vez más, Jonatan Maldonado, (a) “el Tona”, se fugó, ante el estupor de una sociedad que no alcanza comprender la dimensión de lo que ocurre en los pliegues de la administración provincial con el manejo de los denominados “menores en conflicto con la ley penal”. Maldonado había sido trasladado al HIGA por lesiones sufridas, así se sostiene, en una pelea con otros internos. Se arrojó desde un segundo piso, y huyó sin más.