La temporada alta genera records de ventas en rubros tales como hotelería, gastronomía y sombra de playa, cuando el clima lo permite. Tanta gracia encubre como un camuflaje camaleónico el lento fluir de la nueva administración que no atiende asuntos clave de la vida de la ciudad.
La destrucción del edificio en donde funcionaba Torres & Liva dejo a más de 40 familias en la calle. En las primeras horas tras ocurrido el siniestro, fueron constantes las declaraciones públicas de los funcionarios locales, mostrándose comprometidos con lo acontecido. Hoy, la distancia entre los afectados y dichos actores, es inmensa. Tal como lo expuso Mabel Drocezesky en la 99.9: “De Raverta no sabemos nada, el gobernador (Kicillof) pasó por Mar del Plata, se ocupó del teatro independiente, de la cultura, pero de nuestra situación, nada”. Luego agregó: “hablamos con los concejales para que le hagan llegar nuestra preocupación y estado de soledad, pero nada de nada”.
Es preocupante que a todos les quede tan lejos la gente, más cuando, en una reunión realizada en la casa de Bruno Anastasia, ante unos 30 vecinos votantes de Juntos por el Cambio, Montenegro aseveró que su relación de cercanía con Raverta Montoto, el gobernador, y más aún con el propio presidente, Alberto Fernández, es óptima y está al servicio de lo que le sea útil a los marplatenses.
Montenegro habló de un acuerdo o pacto con la candidata derrotada del Frente de Todos. Si así fuera, el flujo de ayuda para los vecinos debería ser una constante, y no lo es.
Por otro lado, en esta semana se normalizó brevemente el servicio que entrega la gacetilla municipal sólo para que, horas después, comuniquen que están con problemas insalvables de carácter técnico que impide hacer los envíos de manera adecuada. Les llevó una semana establecer dicha posición.
El día lunes se cayó el sistema “Cuando llega” que brinda información en tiempo real sobre el flujo del tránsito del transporte urbano de pasajeros. Al recibir las quejas de usuarios, oyentes de la 99.9, consulté por la vía informal (ya que los funcionarios no hacen declaraciones si Pérez Lalli no les da permiso) y la respuesta que recibí a las 8:20 hs fue “ni idea, dejá que pregunto”.
A las 9:41 hs del mismo día recibí por respuesta: “Hay un problema con el sistema de GPS, al medio día lo arreglan”. No tenían ni idea. Y siguieron sin tenerla hasta que pudimos establecer que la razón real del desperfecto es que hackearon los servidores de la firma Efisat S. A., responsable del sistema, que opera en diversas ciudades del país y que, en otras localidades, incluso da servicio al sistema SUBE.
No es responsabilidad de la comuna, lo que no quita que, por ser parte de un servicio público, esta sí tiene la responsabilidad de informar debidamente al usuario, cuestión que no ocurrió. Ni que hablar del traspié de la VTV: caído el techo de las instalaciones en Batán, el sistema está desquiciado. Otra vez, no es un tema del municipio, pero sí es la municipalidad quien impone las multas por no tener la VTV actualizada, ergo, la intendencia debería dar instrucciones especificas para no aplicar multas hasta tanto se regularice el servicio.
No obstante, no hay reacción alguna. Tránsito lento detrás del efluvio vano del “éxito de la temporada”.