1) Alejandro Rossi
(como gato entre la leña)
Alguna vez, en los noventa, para hablar de sí mismo, soltó: “soy un empresario tan honesto que jamás tuve un cheque rechazado”. Ahora ya no se estaría tratando de no tener cheques rechazados sino de usurpación, falsificación y desapoderamiento fraudulento. Se viene una…
2) Angélica González
(very cheap your honor)
De ella dicen que hay que tener cuidado con cómo se le dicen “las cosas”. Es más bien emotivamente frágil. Fue en contra de su bloque para generar un escandalete menor por un diferencial de cinco centavos en el valor de la tarifa del transporte público. Afirmó que en esos cinco centavos estaba su honor. Suena a que es muy barato.
3) Guillermo Castello
(enojó a los estatales)
Avisó que busca pujar en la PASO por la candidatura a intendente por Cambiemos. Busca trampolín, y se le ocurrió cuestionar el día festivo de los estatales. Muy Cambiemos el tema, pero le dijeron de todo, y es poco decir.
4) Emilio Sucar Grau
(bancado a su gente)
La mala situación que pasaron los inspectores municipales en el shopping Estación Terminal Sur por parte de empleados de la empresa Emprendimientos Terminal habilitó el impulso de denuncia penal por malos tratos y amenazas. Bancando la parada.
5) Gastón Villegas
(patotero y boca sucia)
Es gerente en el shopping Estación Terminal Sur. La va de patova malo a quien no se le ocurren otros modos más honorables de ganarse los garbanzos que gritar, insultar y amenazar. Se siente en otro lugar, poderoso e impune. Un correctivo a derecho no le vendría mal.
6) Isaías Hurtado
(pastor trucho y ladrón)
Encontró el oficio de pastor evangélico, y junto a su esposa Patricia Coronado, a falta de subsidio estatal, se dedicó a apoderarse de los bienes de aquellos que buscaban paz y consuelo en la palabra de Dios. Ahora a juicio por ladri, ambos. Y que sea justicia, si no divina, al menos terrenal.
7) Rizzi, Cuesta y Rodríguez
(tres distraídos)
Estos tres tristes tigres tienen el fenomenal curro de ocupar la Defensoría del Pueblo local. Su principal objeto de acción es la actual administración. Qué sentido común tendría el de que nos evitaran a los contribuyentes pagar tremendo gasto inútil…
8) Emilio Bustamante
entre el lobby político y el poder de la pesca)
(Desde el otro lado de la Cordillera, el creador e impulsor de la Terminal 2 de cargas fue tajante: “el consorcio se politizó, y ya no es útil para el desarrollo del puerto”. Fuertecito.
9) Carlos Fernando Arroyo
(tolerancia CERO)
Le tenía ganas, y no sólo él, su secretario de Salud también va por lo mismo: llegó la tolerancia cero para conducir alcoholizado en este distrito. Buena esa, sí señor.
10) Gabriela Sánchez
(agente de cambio)
Llegó a la cosa pública desde el dolor, la pérdida de su hermano, el capitán del Repunte. Irrita, molesta, pero es agente de cambio. Así es: los caminos de la vida nunca son lo que uno esperaba, ni los que uno creía, ni los que imaginaba, como canta Vicentico.