1) Valentín Belza
(era lo que parecía)
Pibe bravo híper kuka que solía arremeter de pico bravo sobre el buen nombre y honor de quien fuera, llevado de suyo por una furia en demasía. Le llegó la hora por violento y abusador. De estar en medio de la marea feminista, no le queda argucia donde refugiarse. Con pedir perdón no siempre alcanza. Esta vez no.
2) Alejandro Rossi
(¿llegó la hora?)
Cerrando locales el hombre de la billetera ancha y de fondo aparentemente interminable. Cierra en el centro y en Güemes. Se habla de achique, flujo de baja en caída libre, etc. El interrogante será si es sólo achique de estructura, o estamos ante el inicio de un final que podría dar de qué hablar por décadas.
3) Marcelo Luzzi
(denuncia irregularidades)
Prestador de servicios para comedores escolares, denuncia connivencia de la Dirección General de Escuelas con empresa que pasaría a ser prestador monopólico. Lo suyo traerá mucho ruido, y da para pensar que dará alguna “resaca”.
4) Mario Rodríguez
(extrañas compañías)
Allí fue, a encontrarse con su líder Ricardo Alfonsín y extrañas compañías de un universo variopinto que se dice de sí mismo ser progresista. ¿Ruptura en Cambiemos, o apriete para negociar el 2019?
5) Martín Merlini
(nones al refulado)
Así nomás. De un día para otro y sin otra explicación que la de que no quedó arena fina para refular, el presidente del Consorcio Portuario anunció que Playa Grande seguirá siendo una playa chica. Los concesionarios, chitos la boca. Rarito.
6) Juan Carlos Belmonte
(atención con los detalles)
Está condenado, goza de prisión domiciliaria, aunque quizá no le hayan explicado del todo bien que domiciliaria es estar preso en la casa y no de andanzas barriales. Luego de unas horas en detención, regresó a su home sweet home. Tendrá que prestarle atención a algunos detalles.
7) Guillermo Castello
(piedra en el zapato)
Tiene parado, por intermedio del concejal del honor, a cinco centavos el ordenamiento tarifario de la ciudad. Hay un aire a capricho mal envuelto en el discurso del bien común y el amor al prójimo.
8) Carlos Mezzamico
(¿discriminador?)
Dirigente de la estiba, le hacen bullying por discriminar quién sí y quién no trabaja en la descarga del puerto. De su box argumentan que es sólo una interna, y que nada que ver con la actitud reprochable de discriminar.
9) Cristina Coria
(es necesario)
Internamente dicen que le hace los deberes al anciano galaico. Ella, sin embargo, sostiene que va sólo por lo que corresponde a la ley y las ordenanzas. Interrogante: si el cartel del muelle de pescadores fuera el que pretendía colocar Ladrey de Galicia, ¿mostraría idéntica enjundia?
10) Eduardo Leitao
(sordos ruidos)
Se morfó una reprimenda de aquellas del lord mayor. No tiene buena vibra con el Gabinete en general. Su pelea con el secretario de Hacienda ya es un clásico de la comidilla del palacio. Sordos ruidos que no hablan de corceles y de aceros.