1) Manuel Rodríguez
(situación compleja)
Contador público nacional, de familia hotelera. Fue puesto en la picota por cuestiones de empleo y otras conductas para con el personal del hotel Traful. Venía muy de ofendido anunciando acciones legales, y le clavaron una denuncia penal.
2) Guillermo Montenegro
(exacerbado, con sentido de propiedad)
Se mostró en los medios de CABA bajando el espiche de la baja de sus ingresos tanto para sí como para el staff político que lo acompaña en su gestión. Un dato: ni Ángel Roig, ni Elio Aprile —nacidos en Mar del Plata— decían «mi ciudad». Ese «MI» no suena nada bien.
3) Pablo Santín
(pone quinta a fondo)
No se amilana, va por más, y pone en entredicho al gremio de Pasteleros por los empleados de la firma Manolo. Apurado por los medios al respecto de sus dichos sobre lo ocurrido en el Hotel Traful, clavó denuncia penal. A fondo. Eso sí: hay que prestar atención, no sea cosa de terminar yéndose al pasto en alguna curva.
4) Miguel Aranda
(juez corrupto)
Juez federal de Chaco, armador de causas y facilitador de bandas criminales en la frontera norte. Desplazado y sometido a proceso judicial. Ese ejemplo debería cundir.
5) Julio Bárbaro
(«los matamos nosotros»)
A confesión de parte, relevo de pruebas dice el aserto judicial. Bárbaro, el sommelier del peronismo, admitió que los muertos en la década de 1970 son todos frutos malditos de una guerra civil entre peronistas.
6) Leandro Gabas
(tremenda derrota)
Primer presidente del Colegio de Abogados que sufre una derrota en los comicios para definir cargos en los estamentos del Poder Judicial. El triunfo del FdT en Mar del Plata abre un escenario de interroganes. ¿A qué jugaron los que no movieron el voto?
7) Eduardo Leitao
(si corresponde, corresponde)
Fallo a favor del reclamo de este ex funcionario de Arroyo que reclama el pago de vacaciones no gozadas. La administración debería reflexionar y pagar lo que corresponde, sin más chicanas.
8) Sabrina Basile
(prisionera política)
Hija del Coco Basile —figura mítica del fútbol argentino— detenida y sometida a exhibición pública como trofeo político de la facción que lidera Cristina Elisabeth Fernández. Soviet, puro y duro.
9) Carlos Héller
(soviet con horario acotado)
Lo suyo nunca ha sido el trabajo. El dueño del banco Credicoop —sólo los giles creen que es una cooperativa— organiza el trabajo parlamentario para que sea acorde con los horarios de los partidos de Boca. Más frívolo, no se consigue.
10) Ariel Tarico
(el Tato Bores del siglo XXI)
El mejor analista político de CABA. Su anticipo de los dichos de VHM al respecto de «Alfa» y sus dichos sobre AF, revelan su genio y lo previsible del mundo kuka.