1) Alejandro Carrancio
(coronó con una gran jugada)
Fue uno de los primeros en subirse al tren libertario, esa, no se la quita nadie. Jugó la local con malas cartas. Así y todo, arrastrado por la ola, cerró un gran comicio a nivel local. Le dan, mínimo, tres bancas a diciembre. Dice que no es rencoroso, pero que no olvida.
2) Emiliano Giri
(a hacer pucheros a la parroquia)
Otra vez. Duro de entendederas, la marró en su alianza con José Scioli. Ahora se subió al tren carguero de Santilli y —tal como dice un texto de Drexler— «tren con destino errado es más lento que yendo a pie». En público dice que apoya al ganador, pero tras cortinas sacude el verbo, hablando de derrota.
3) Elisa Carrió
(sore loser)
Mala persona. Ex compañera de ruta de los Kirchner. Cambió tantas veces detrás de su discurso políticamente correcto, que ya no ser un primus interpares la destroza. Su última creación, la Coalición Cívica, ya lo dijo: «nosotros estamos en campaña, no nos fuimos, ni nos vamos a ir». Triste, solitaria, y final.
4) Francisco Taverna
(debería trabajar en Marvel)
Cortito como pata de catre, de aspecto mínimo, pero con sueños de superhéroe. Dice ser «la mano derecha de Lombardi» y «número uno de la mesa de SUMAR». La política apila mitómanos, pero este, es todo un caso.
5) Santiago Eyherabide
(fiscal, buscando vida tranquila)
Fiscal nombrado por Gils Carbó e hincha de River, supo ocupar altos cargos: UFI, AMIA, y con Icardona buscó empapelar a Macri con la causa «Espionaje». Recaló en MdP con una alta operación anti narco con muchas escuchas y capturas de WhatsApp y Telegram. ¿Habrá datos de los proveedores de quienes venden? Esa sí sería una investigación de relevancia.
6) Luana Volnovich
(PAMI no escucha)
Si alguien sabe en dónde está la militante de La Cámpora directora ejecutiva de PAMI, avisen. Le hackearon los servidores, y llevan dos semanas mintiendo que no es nada, que está todo bien, etc. No hay sólo problemas operativos: estamos ante una vulneración grave de la privacidad.
7) Carolina Píparo
(de una tragedia, un gran negoción)
Nadie puede menos que horrorizarse por la infausta suerte de Píparo: el asesinato de su bebé es un hecho de extrema crueldad. Lo que cuenta, es qué pasó a partir de ese hecho: Píparo rentabilizó el crimen asumiendo un cargo en BAPRO para el que nunca trabajó —ñoqui, mal—, Scioli le compró un departamento en Puerto Madero y se transformó en una figura pública. Agente de falsa bandera, esta sí que es «vamos por el cargo».
8) Cristian Echeverría
(no era para tanto)
Líder de una facción de la CTA, juega en equipo con el intendente Montenegro. Quedó mal colocado después una PASO en la que nada de lo que se anunció, está cumplido en la urna. Se vienen tiempos de cambios.
9) Eva Fernández
(en llamas, pero a puro gasto)
La peor gestión del Consejo Escolar en décadas. Eva está sin frazadas, se le incendian los comedores, no repone vidrios, no les paga a los proveedores en tiempo y forma, y ahora quiere organizar una feria de ciencias a un costo millonario. Hay desesperación.
10) Vilma Ibáñez
(inquieta)
Doña Vilma salió a la luz para impulsar una mesa para hablar de las adicciones en niños —término inclusivo que refiere a todas las sexualidades—, poniendo en juego que, para que algo cambie, hace falta que se involucren todos los jugadores políticos de la ciudad. Del cierre de la falsa denuncia contra Carlos Fernando Arroyo por dejar niños sin comida, matándolos de hambre, ni «mu».