1) Eduardo “Lalo” Ramos
(Condenado más allá de los hechos)
Todo apunta a su responsabilidad en el siniestro de la ruta 226. Todo lleva a una ejecución mediática que no tiene fin. La hoguera medieval está siendo reemplazada por una cofradía mediática que agita el odio de clase, casi porque sí, porque siempre es más digerible un rico que un pobre culpable.
2) Fernando Maximiliano Orsini
(Dos discursos)
Un discurso para los medios, otro ante el tribunal. Orsini es un sujeto preocupante. Dice ante las cámaras que hay que permitirles a los medios presenciar el juicio, y ante el tribunal se opone, escudándose en el fiscal Cistoldi. Demasiado hipócrita, demasiado ambicioso. Demasiado impune.
3) Rocío Duzek
(Sí pero no)
Mamá de Thiago Joel. Dolor de madre ante los medios, fuertes escenas de claro contenido estremecedor. Un interrogante: ¿no es hora de dejar de cosificar al niño? Fotografiado, filmado expuesto, ¿es necesario?
4) Lucrecia Bustos
(Muy dispuesta para algunos mandados)
De lejos parece una jueza más; de cerca se le atribuye en Tribunales un romance con el sacapresos más caro del departamento judicial. Apostillar a la abogada de los colegios católicos parece un barato para la tribuna, no justicia.
5) Patricia Perelló
(En foco)
Batalladora, no le teme al verbo ni a expresarse fuerte en relación a la defensa de sus representados. Le quieren poner un bozal legal. ¿Qué será lo que está en juego?
6) Falcone y Portela
(A declarar)
Estos dos tipos audaces, uno abogado de criminales del Proceso reconvertido a juez por los derechos humanos, el otro funcionario judicial del Proceso reconvertido a ídem, están hoy a un tris de que sus patéticas caretas se caigan a la vista de todos. Será de ver lo que hay debajo.
7) Daniel Adler
(Quesito está nervioso)
Está nervioso Quesito, fiscal general de cámaras. Sabe que llega la hora de la verdad y deberá enfrentar la consecuencia de sus actos impropios, malévolos y ajenos a derecho.
8) Gustavo Modesto Demarchi
(¿Llegó la hora?)
Cuatro años y medio en detención, a veces en condiciones inhumanas. Llega la hora en que los acontecimientos de la historia serán juzgados por lo que fueron, no por lo que algunos han pretendido que fueron. Gente incómoda que deberá responder a sus preguntas. Un inquisidor en su salsa. Será de escuchar.
9) Mario Dell’ Olio
(No puede seguir haciendo como que no sabe)
No alcanza con un escueto “sí, es mi sobrina”. Hay demasiada información sobre el poder a la que la sobrina Melina Evaristo accedía en OSSE. Es poco, debería decirse más. Mucho más.
10) Emiliano Giri
(Como la cigarra)
Tantas veces lo borraron, tantas desapareció, a su propio entierro fue, solo y llorando. Y ahora juega en primera, colocando la PASO de CAMBIEMOS. Un giro que es de respetar en la ruta de la política local.