Hernán Mourelle: “Hay una relación de Aldrey, Montoto y Raverta por detrás que huele mal”

El Secretario de Hacienda de General Pueyrredón apuntó a la relación de Aldrey Iglesias con distintos candidatos a la intendencia de la ciudad y señaló que “el problema en Mar del Plata es la política, no les interesan los vecinos, sólo sus intereses personales para defender los grupos económicos que los apoyan y los sindicales con los que hacen negocios”.

Una vez más, la ordenanza fiscal-impositiva debe ser tratada por los concejales que se han tomado un tiempo demasiado largo para su análisis con intencionalidades políticas evidentes. El Secretario de Hacienda de General Pueyrredón, destacó en la 99.9 la importancia de contar con esta aprobación para el presupuesto que deben manejar.

“El año pasado fue la primera vez en décadas que el presupuesto y la fiscal-impositiva se presentó en fecha; sin embargo el concejo deliberante decidió no tratarla. Arroyo tuvo que hacer los arreglos de lo que dejó la gestión Pulti, un desastre casi de dimensiones de bomba atómica. A eso se le agregaron los palos en la rueda que puso la oposición constantemente”, describió como contexto.

A ello agregó que “el problema en Mar del Plata es la política, no les interesan los vecinos, sólo sus intereses personales para defender los grupos económicos que los apoyan y los sindicales con los que hacen negocios. No les importan los vecinos y la ciudad, menos”.

Al no aprobar lo que se necesita, se han perdido recursos para el municipio que son irrecuperables y por eso, la decisión no puede seguir dilatandose: “la fiscal impositiva viene haciendo perder ingresos a la ciudad en cosas sencillas como el estacionamiento medido, los trámites que se hacen, las habilitaciones. En total son 60 millones por mes para el municipio, con eso el EMVIAL podría hacer 60 cuadras nuevas de pavimento por mes. Es un perjuicio enorme porque no se recuperan más”, dijo Mourelle.

El futuro de la ciudad está en un momento importante porque las PASO han brindado un panorama de lo que podría suceder en octubre. El dato más llamativo es la cantidad de votos que tuvo el ex intendente Pulti después de tantos años de desmadre económico en la ciudad y al que Mourelle le puso cifras concretas: “Pulti dejó una deuda enorme, de 3 mil millones de pesos que nos dedicamos a cancelar y lo terminamos a fines del año pasado. Era el 30% del presupuesto del primer año de gestión de Arroyo. Dejó un déficit estructural del 15% del presupuesto que se suma a lo anterior. El presupuesto que dejó aprobado Pulti, entre los sueldos y el contrato de la basura ya no te alcanzaba lo que cobrabas. Era un objetivo de los radicales anestesiar a Arroyo para que termine antes su mandato”, dijo.

En ese sentido, sabiendo lo que sucederá si alguno de los candidatos gana las elecciones, hizo un llamado a la comunidad:le pido a los votantes que no voten por nada del mundo a Pulti, porque no sólo dejó ese desastre, sino que era el empleado, lacayo y cadete de Aldrey. Votarlo es que Aldrey vuelva a manejar el poder en Mar del Plata. También hay una relación de Aldrey, Montoto y Raverta por detrás que huele mal, no lo puedo confirmar, pero huele mal“, advirtió sobre otra de las candidatas.

En las últimas horas presentaron la Guardia de Prevención Comunitaria, otra de las medidas que increíblemente criticó Pulti: “tenemos que empezar a armar un sistema para garantizar la seguridad de los vecinos porque el que está no funciona. Si la municipalidad no pagara la mitad del combustible, ni siquiera podría patrullar la policía de la provincia, aunque no le corresponde hacerlo. La Policía Local la maneja el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, es otra mentira de Pulti que la maneja el intendente. Cuando Arroyo hizo una presentación para manejarla él, vino el ministro y le empezó a sacar las camionetas y grúas en represalias”, respondió el responsable de Hacienda.

Mourelle diferenció a Arroyo del resto de los candidatos: “el intendente se preocupa por el vecino y está haciendo lo que hay que hacer, está fuera de todas las cuestiones políticas. No le va la conveniencia política que es lo que degradó la Argentina en las últimas décadas”, sentenció.