Huesos 3D: un increíble invento argentino para dar bienestar

Este sistema genera un tejido con una impresora que luego es reabsorbido por el cuerpo.

Los tejidos óseos enfermos, los debilitados por una patología o a raíz de un accidente podrán reconstruirse con una impresora 3D para luego ser reabsorbidos en forma natural hasta que el propio organismo regenere esa pieza, sin necesidad de colocar injertos metálicos.

El ingeniero y especialista en nanopartículas, Leandro Monsalve, le contó a la agencia estatal Télam que “luego de diez años de investigación básica logramos elaborar este sistema cuyo resultado final es la generación de un andamiaje biodegradable que, mediante filamentos osteoconductivos, logra que la pieza ósea dañada se regenere en forma natural”.

La utilización de impresoras 3D tiene múltiples aplicaciones en el ámbito de la salud pero su uso para construir un andamiaje o “scaffold” que pueda ser aceptado y reabsorbido en forma natural y que a su vez regenere la pieza ósea faltante “es único en la Argentina” y en el mundo “sólo una empresa belga lo realiza aunque con otros elementos”, detalló Monsalve.

Marcelo Vázquez, integrante del equipo, aseguró que la aplicación más común se da en víctimas de accidentes de tránsito “cuando el hueso sufre una rotura y en vez de fijarlo con una pieza metálica, se coloca el ‘scaffold’ en el lugar dañado como una suerte de prótesis y el mismo organismo regenera el tejido”.

Los científicos indicaron que con este sistema “pueden reducirse los tiempos de recuperación con un costo mucho menor y sin intervenciones posteriores, lo que se ve mayormente en los niños, quienes de otra manera deben ir a controles para verificar el estado de la pieza metálica injertada”

Según estadísticas oficiales, la mitad de las mujeres mayores de 50 años sufrirán una fractura de cadera, muñeca o columna en algún momento de su vida mientras que en los hombres el porcentaje es uno de cada cinco.

En la Argentina hay un promedio anual de 34.000 fracturas de cadera en personas mayores de 50 años, es decir 90 por día, con una relación aproximada de tres mujeres por cada hombre.