“La oposición que gobierna es Clarín”

Jorge Brito, presidente del Banco Macro, opinó sobre la actividad político-económica de la Argentina durante el 2012. “La oposición en este país no existe”, destacó. También se refirió a YPF y a la actitud empresarial de los argentinos.

El presidente del Banco Macro y titular de la Asociación de Bancos del a Argentina (Adeba), Jorge Brito, fue muy crítico en sus opiniones sobre la oposición y el Grupo Clarín. En una entrevista publicada por Tiempo Argentino, también elogió a YPF y habló de un perfil “poco nacional” en los empresarios argentinos.
En el contexto de la crisis económica mundial, Brito se refirió a cómo se ubica la Argentina y destacó: “me gusta hablar más de la región que de Argentina en particular. Porque si fuera Argentina solamente, uno podría pensar que es algo transitorio. Con la crisis mundial, es posible que Estados Unidos esté saliendo, pero no veo lo mismo en Europa. Entonces creo que, lamentablemente, habrá unos años más de crisis. Y en este contexto, recordamos el pasado y vemos que desde 2009 la región no está en crisis; más bien parece ser parte de la solución a esta crisis. Esto no es algo transitorio, lo veo como algo perdurable en el tiempo. Justamente, recientemente fui designado por mis pares y por mi posición al frente de Adeba para representar a Argentina en la Federación Latinoamericana de Bancos. Es una oportunidad para trabajar desde la región en temas que puedan fortalecer al sistema bancario, dando impulso a temáticas que nos preocupan a todos los países de América Latina; por ejemplo, el fomento de la educación financiera en la región y el desarrollo de programas que impulsen las microfinanzas, entre otros temas”.
Por otro lado, opinó sobre el regreso de la Fragata “Libertad” y la lucha con los fondos buitre: “uno puede entender o no a los buitres, cada uno hace su juego. Lo preocupante acá era el fallo de Griesa, porque ponía en duda un sistema jurídico que daba la razón al 93% de los bonistas que habían entrado al canje. Y ese fallo no molestaba a Argentina, molestaba en el mundo. Las negociaciones fueron buenas, se actuó en tiempo y correctamente”.
Al ser consultado sobre la intención de progresar de la hoy denominada “burguesía”, Brito indicó que “si doy una opinión, va a ser mal tomada, así que prefiero ir a algo más concreto, que son los ejemplos. Miremos qué empresas se vendieron en Brasil en los últimos 40 años y miremos cuántas empresas se vendieron a extranjeros en el mismo período en la Argentina. Vamos a notar que hay un porcentaje mayor de compañías argentinas que brasileñas. Creo que, más que mis palabras, hay que ver que los empresarios brasileños compran y crecen con sus empresas; y en Argentina eso no pasa”. Luego abundó: “me parece que es un problema más para un psiquiatra. En Brasil no sé si vendió alguna empresa. Creo que tiene mucho que con que en Argentina, en los últimos 40 años, no hubo una política de crecimiento sostenido de la actividad y con reglas de juego que favorecieran a un empresariado nacional. Brasil sí las tuvo. Ahora, Argentina las está teniendo. Veamos si los empresarios invertimos o no en estas condiciones. Siempre se agarran de lo que pasó en el pasado, hablan de cuando explotábamos cada siete años. Pero hoy no existe esa posibilidad: no vamos a crecer al 8% todos los años, pero tampoco vamos a crecer al 2 o al 3% como pasó durante varios años seguidos en la década del ’90. Lo importante es que en el mundo ya no se mira a un país, sino a la región. Hay que salir de la trampa de mirar sólo a un país. Ya las empresas son argentinas con capital brasileño o brasileñas con capital argentino. Y esto es lo que hay que mirar, además de la reinversión. A mí me gustaría que haya más argentinos invirtiendo. La economía siempre va detrás de la política, y no al revés. Por eso es bueno que Brasil y Argentina tengan visión conjunta”.
En ese marco, y en directa referencia al diálogo tripartito, Brito aclaró: “para mí, siempre lo más importante es el diálogo; sin eso no se construye nada. Pero no creo que haya sido apropiada la forma en que se hizo. Y menos salir con una cifra, un techo y un piso. Para mí fue una reunión no acertada”.
Analizando estrictamente el año político, el presidente del Banco Macro opinó: “seguimos jugando al juego de los ejemplos. En 2009, la oposición tenía mayoría en el Congreso. ¿Qué leyes sacaron? Ninguna. Creo que la oposición en este país no existe. La oposición que gobierna es Clarín. Clarín no es un partido político pero, lamentablemente, jugó el rol de oposición. Y lo digo en serio lo de ‘lamentablemente’, porque ninguna democracia puede funcionar sin un partido de gobierno y una oposición. Acá lo que hay que analizar es qué pasó cuando se juntó un conjunto de gente en contra de algo. Se pudo triunfar en contra de algo, pero ¿qué idea quedó?”.
El panorama a futuro no parece muy distinto, y la alianza aparece en el frente: “la alianza existió. En 2009, lo mismo. De Narváez sacó más votos que Néstor Kirchner y en 90 días ya se lo habían comido. Y pasa así porque atrás de eso, atrás de una elección, hay que generar cosas. La política no se hace desde los medios, se hace hablando con la gente en los comités o en la unidad básica. Hay una nueva forma de hacer política que no ha sido exitosa. Si te fijás, la gente que salió a la calle en las últimas manifestaciones, ¿salió atrás de quién? De nadie. Esto es lo que digo. Siempre, si usted hace cosas, va a tener gente en contra por las cosas que hace. Un grupo de gente que salió estaba muy en contra del Gobierno; otros habían votado al Gobierno y querían que éste reflexione sobre algunas cuestiones. Fue como un llamado de atención. Me parecería mejor si esto fuera detrás del candidato X o Z. Por esto digo que Clarín es la oposición. Durante los dos días previos a las marchas había una forma de comunicar que llevaba a la gente a la calle. Clarín tiene una historia de ir pidiéndole cosas al gobierno de turno, y fue obteniendo cada vez más; hasta puso candidatos. Y se fue desdibujando en base al poder que fue teniendo. Generó la cuestión de estar con Clarín o estar en contra de Clarín. Eso fue lo que llevó a AEA (Asociación Empresaria Argentina) y a la Unión Industrial a tomar una posición. Pero Clarín quedó totalmente desdibujado como medio, y pasó a ser alguien que genera poder. Hoy la oposición está destruida, porque se encolumna contra cualquier cosa que le pueda generar valor a la Presidenta. Y no estoy de acuerdo con esa oposición. La oposición está para auditarte, no para obstruirte”.
En cuanto al rol del radicalismo, aclaró: “he tenido y tengo muchos amigos dentro de la UCR, y se cuánto se ha desdibujado como partido… Se los digo a mis amigos, porque a mí me gustaría que en la próxima elección la UCR sea de nuevo el gran partido opositor. La Alianza lo perjudicó mucho. Después de 2001 cayó. En la Argentina, las alianzas han sido anti, nunca para construir”. De cara a las elecciones del próximo año, y analizando las perspectivas que surgen de las encuestas, Brito anunció que “Cristina tiene cuatro veces más votos que Macri o Binner. En este momento, en Macri y en Binner no veo candidatos sólidos”. Refiriéndose a YPF, puntualizó que “si miramos el valor de todas las compañías argentinas, ninguna llega al 30% de su valor potencial. YPF, como tantas otras que cotizan en Bolsa, es una inversión interesante. Tiene potencial”. Después agregó: “invertiría en YPF y en muchas otras compañías. No estoy pensando en hacerlo porque no conozco el sector energético, pero me parece una buena inversión. YPF se va a recuperar. Se confunde mucho el tema de la expropiación con la compañía. Pero lo cierto es que si hay un problema es entre el Estado y Repsol. La compañía no está en juicio ni en juego”.
Hacia el final de la entrevista, dedicó unas palabras al tema de la inflación y destacó: “no me gusta hablar aisladamente de ningún tema. La inflación es un problema, pero no es el gran problema. El gran problema es la recesión. La inflación es alta, es cierto, y hay que bajarla, pero todos tenemos que tener conciencia. Todos sabemos cómo terminó Argentina con el proceso inflacionario. Es un daño muy grande para el trabajador. Es importante que se mantenga el consumo”.
Por último, destacó que “el tema hipotecario es una asignatura pendiente. Lamentablemente, hubo varias intentonas de arrancar; en 2007 y 2008, hubo varios años de préstamos a tasas del 12%. Estuvimos bastante cerca de ofrecer una línea de préstamos. Pero  con la inflación más alta, se cortó. Luego vino la crisis de 2009 en el mundo, y eso retrasó todo”.