Los vehículos eléctricos están obligados a dejar de ser silenciosos

A partir de hoy los coches de este tipo y los híbridos tendrán que incorporar ruido artificial. La normativa rige en la Unión Europea.

Los vehículos eléctricos son sumamente silenciosos y esto, a veces, es un problema para peatones y ciclistas que pueden tener dificultad para percibir la presencia de estos transportes, sobre todo si se trata de personas no videntes. Para resolver este problema, la Unión Europea decidió que todos los autos de este tipo tendrán que tener incorporado un sistema para generar ruido.

Se trata del sistema de aviso acústico (SAAV) que hará que todos los vehículos eléctricos emitan un sonido cuando estén haciendo reversa y cuando se inicie el motor y hasta que lleguen a una velocidad de 20 kilómetros por hora.

Será obligatorio que todos los autos híbridos o eléctricos nuevos que se vendan en la Unión Europea, a partir de hoy, incorporen este sistema.

Ya para julio de 2021 la idea es que todos los modelos en circulación cuenten con el SAAV que, básicamente, tiene el propósito de funcionar como un alerta para los peatones, con el objetivo de prevenir y reducir accidentes de tránsito.

El sonido deberá superar los 56 decibeles y no podrá superar los 75 decibeles, que es el ruido que hacen habituales los motores de los coches con motores a combustión. Los fabricantes podrán elegir entre diferentes opciones de sonidos para los autos.

En Estados Unidos también se incorporará una iniciativa similar. Según publicó The Verge, la Administración Nacional de Seguridad de Tránsito requerirá que todos los vehículos eléctricos y los híbridos comiencen a emitir sonido artificial a partir de septiembre del año próximo.

Hace tiempo que se venía debatiendo el tema de incorporar sonido a los motores silenciosos de este tipo de vehículos, en Europa. En 2017, la fundación Guide Dogs, que proporciona asistencia a personas no vidente en el Reino Unido, le entregó una documentación al Parlamento donde mencionan que los vehículos híbridos y eléctricos son un 40% más propensos a estar involucrados en accidentes que derivan en lesiones y daños para los transeúntes.