Pablo Portaluppi: “El paso de Ramos Padilla por Bahía Blanca es su talón de Aquiles”

Así lo indicó el periodista en declaraciones a la 99.9 remarcando que “ojalá se empiece a exponer toda esta madeja de relaciones entre servicios, periodistas y jueces”. 

El juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla ha tomado el centro de la escena política luego de su exposición respecto del rol que tenía D´Alessio. Sin embargo, el periodista Pablo Portaluppi, destacó en la 99.9 que se debe hacer foco en la tarea que realizó en los últimos años el magistrado, más allá de la denuncia en particular que debe avanzar de acuerdo a los tiempos de la justicia.

“Los grandes medios no se han ocupado de su paso por Bahía Blanca, es el talón de Aquiles de Ramos Padilla. Fue controvertido porque fue a hacer lo que le mandaron y lo hizo muy bien; pisó la causa de las facturas truchas de Lázaro Báez que había revelado Alconada Mon en La Nación”, explicó.

Además, denunció que está acreditada la persecución que llevó adelante durante su estadía bahiense: “abrió un sumario interno contra los funcionarios judiciales del juzgado número 1 de Bahía Blanca y se dedicó a perseguir. Hay declaraciones que así lo indican, incluso que había un policía armado haciendo interrogatorios y persecución ideológica. Lo hizo durante 6 meses, hasta diciembre de 2015 porque cuando gana Macri renuncia a su subrrogancia”.

Entre los detalles particulares de esos meses, agregó que “llevó como 20 personas fuera de la jurisdicción para trabajar con él, entre ellos una persona que hoy es empleado de Daniel Adler y era su mano derecha, Leandro Mazzari”. También explicó que parece extraño que aparezcan como sorprendidos en este tema, quienes en otros años han formado parte de la misma estructura: “es llamativo que el bloque de Unidad Ciudadana o Página 12 se rasguen las vestiduras cuando todo el sistema se ha valido de esto durante años”.

Más allá de considerar que es un tema “que se va a diluir”; advirtió que es importante para que “se empiece a exponer toda esta madeja de relaciones entre servicios, periodistas y jueces. En el caso de los cuadernos, los que están investigando están tan sucios como los investigados; ahí está el problema”.