Polémica internacional por una investigación acerca de las propiedades de la reina Máxima en el sur

Una investigación periodística despertó en los últimos días una fuerte polémica que envuelve a Máxima Zorreguieta , la argentina que se convirtió en reina de Holanda, por presunta evasión de impuestos.

De acuerdo a la información recaba por el sitio elcohetealaluna.com, sería propietaria de un campo de 3 mil hectáreas, ubicadas a unos 75 kilómetros de esta ciudad sobre el río Pichileufu en el cual funciona una lujosa y exclusiva hostería que no estaría declarada. Tampoco están informadas las mejoras edilicias realizadas en el lugar. La noticia recorrió rápidamente los medios del mundo y llegó al Parlamento holandés, que exigió al primer ministro, Mark Rutte, información al respecto.

Consultado por LA NACION, Agustín Domingo, ministro de Economía de Río Negro indicó sobre el tema que no se puede dar información de los contribuyentes porque es “confidencial”, aunque admitió que la Provincia centra los controles sobre este tipo de acciones irregulares en las zonas urbanas. “No invertimos en imágenes aéreas para registrar tan pocos metros de mejoras en zonas rurales”, expresó. Y advirtió que la suma por las mejoras en las tierras “no deben ser muy significativas”. De acuerdo al informe periodístico firmado por Susana Lara, el casco hotelero que incluye cinco habitaciones y restaurante, tiene unos 800 metros cuadrados.

Domingo precisó que “el último relevamiento fue en 2014, puede ser que haya mejoras en las áreas rurales que no estaban alcanzadas”. Y señaló que cuando surgen casos como estos -a través de investigaciones que toman estado público-, el procedimiento es iniciar una investigación formal e intimar al propietario. “Como la mayoría de estas personas tienen domicilio fiscal electrónico, la notificación es inmediata”, expresó. En tanto, desde el Gobierno no hubo pronunciamiento oficial ni confirmación de investigación en curso para el caso específico. “No se puede dar información sobre el patrimonio de los contribuyentes, ni de las acciones que se están haciendo al respecto”, señalaron.

Por su parte, en el ámbito local Julio Acavallo, titular del Frente Grande -hoy enfrentado políticamente al partido del gobernador Alberto Weretilneck-, confirmó a LA NACION que se hizo un pedido de informe ante la Agencia de Recaudación Tributaria provincial, con sede en Bariloche. “Queremos saber por qué la Provincia no detectó antes esas mejoras, y desde el lado legal, si esta gente construyó y no declaró la construcción, si hubo un intento de evasión, por qué nunca presentaron esas mejoras”, detalló.

Pedidos de investigación
La polémica trascendió las fronteras y si bien en terreno oficial rionegrino aún reina el silencio, desde el servicio de información del gobierno holandés y la Embajada de los Países Bajos en la Argentina afirmaron mediante un comunicado que “la reina Máxima de Holanda respeta todas las leyes y regulaciones tributarias vigentes en Argentina”. Al mismo tiempo, precisaron que se trata de “información confirmada por las autoridades”.

Este comunicado oficial surgió luego de las denuncias periodísticas que tuvieron repercusión en la prensa internacional, así como también a raíz de la reacción que despertó en diversos diputados holandeses de los partidos PvdA y D66, quienes exigieron explicaciones al primer ministro, Mark Rutte. “Vemos que las personas más ricas del mundo intentan, de todas las formas posibles, contribuir lo menos posible a nuestra sociedad. Nuestra Familia Real no debería ser como ellos, sino dar un buen ejemplo. Quiero una aclaración inmediata del primer ministro sobre lo que está pasando”, fue la petición de la diputada socialdemócrata, Attje Kuiken.

La estancia de la polémica
De acuerdo el diario Río Negro, la estancia Pilpilcura -como es conocido el complejo hotelero-, se construyó sobre tierras que “están inscriptas a nombre de Máxima Zorreguieta”. El lugar posee sólo cinco habitaciones y ocupa unos 800 metros cuadrados en las 3 mil hectáreas. En tanto, “ni esta construcción ni otras secundarias están declaradas y por lo tanto no pagan impuesto inmobiliario”. Solamente lo pagarían sobre el valor de las tierras, sí registradas. La otra polémica surgió porque la empresa “no está inscripta como prestadora turística en la comuna de Pilcaniyeu, a cuyo ejido pertenece”, según se consigna en la nota.

En la web oficial, a la que hoy se puede acceder solo a la home, el hotel se publicita como un espacio “íntimo, en las afueras de Bariloche, con espectacular vista al río y las montañas, rodeado por jardines con flores y árboles frutales”. Además, promociona una “excelente cocina patagónica, con productos de huerta, desayunos con repostería artesanal, dulces caseros y jugos naturales”. Tras la polémica, en reconocidos buscadores de alojamientos hoteleros, si bien todavía aparece la estancia ya no figuran ni sus valores vigentes, ni la posibilidad de hacer reservas futuras.