Turquía responde al atentado de Estambul con una serie de bombardeos en Siria que causan 29 muertos

Una serie de bombardeos perpetrados en la noche del sábado al domingo por la aviación turca en las provincias sirias de Alepo, Al Raqa y Al Hasaka causaron la muerte de 29 personas, once de ellos civiles, informaron este domingo las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos.

Los ataques, denominados Operación Garra-Espada, atacaron bases kurdas que estaban siendo utilizadas para lanzar ataques contra Turquía, dijo el Ministerio de Defensa.

Un portavoz sirio-kurdo dijo que dos aldeas pobladas por desplazados internos fueron atacadas.

El proscrito grupo kurdo PKK niega haber llevado a cabo el ataque de Estambul.

Cuando comenzaron los ataques aéreos, el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, tuiteó que había llegado la “hora del juicio final”, junto con una imagen de un avión de combate despegando e imágenes de una explosión.

“Los refugios, búnkeres, cuevas, túneles y almacenes de los terroristas fueron destruidos con éxito”, dijo Akar.

El Ministerio de Defensa turco dijo más tarde que los ataques contra las bases militantes kurdas en el norte de Siria y el norte de Irak destruyeron 89 objetivos.

Las fuerzas lideradas por los kurdos en Siria dijeron que la ciudad de Kobane fue atacada, así como dos aldeas densamente pobladas, y prometieron tomar represalias.

Al menos 31 personas murieron solo en el norte de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Reino Unido.

No está claro qué objetivos fueron atacados en Irak.

Los ataques se producen una semana después de un atentado con bomba en una de las calles más concurridas de Estambul que mató a seis personas e hirió a más de 80.

Las autoridades turcas culparon del atentado al grupo militante kurdo PKK, que Turquía, la UE y Estados Unidos consideran una organización terrorista.

PKK negó responsabilidad

Sin embargo, el PKK dijo que nunca “atacaría directamente a civiles” y negó su responsabilidad.

Las autoridades arrestaron a decenas de personas en relación con el ataque, incluida una mujer siria que, según dicen, colocó la bomba.

Antes del arresto, el ministro de Justicia turco afirmó que una bolsa había explotado cerca de un banco después de que una mujer se sentara allí durante cuarenta minutos.

Cinco personas también han sido acusadas en Bulgaria por el ataque, según la agencia de noticias AFP.

Los militantes kurdos han estado luchando durante décadas para lograr el autogobierno kurdo en el sureste de Turquía.

En los últimos años, Turquía ha llevado a cabo una serie de operaciones transfronterizas contra grupos kurdos con base en el norte de Irak y Siria, con el objetivo de prevenir ataques en territorio turco.